Ucrania lanza nuevo ataque con drones y misiles hacia zonas rusas

EU considera que la invasión de Rusia a Ucrania amenaza la seguridad y la economía mundial, e instó a optar por la vía diplomática. (Foto: especial)

Moscú, Rusia.- Las defensas aéreas rusas derribaron el viernes docenas de drones ucranianos en Crimea y el sur de Rusia, informaron autoridades rusas, al tiempo que Ucrania insiste en su estrategia de atacar la península ucraniana que se anexó Moscú y llevar la guerra mucho más allá de sus fronteras.

De acuerdo con The Associated Press, las sirenas de ataque aéreo sonaron en Sebastopol, la ciudad más grande de Crimea, y el tráfico fue suspendido por segundo día consecutivo en un puente que conecta la península –que Moscú se anexó ilegalmente hace una década– con la región de Krasnodar, en el sur de Rusia; el tramo es un vínculo de suministro crucial para el esfuerzo bélico ruso.

El Ministerio de Defensa ruso indicó que sus defensas interceptaron 36 drones sobre Crimea y uno sobre Krasnodar, parte de un patrón emergente de intensificación de los ataques aéreos ucranianos en los últimos días.

Un misil antibuques ucraniano Neptune también fue destruido sobre la parte noroeste del Mar Negro, según el Ministerio.

El 6 de enero, ataques ucranianos contra Belgorod mataron a 25 personas, aseveraron las autoridades allí.

El presidente ucraniano Volodimir Zelenski se ha comprometido a atacar más objetivos en la península de Crimea y dentro de las regiones fronterizas rusas este año.

El objetivo es inquietar a los rusos cuando el presidente Vladímir Putin busca obtener otros seis años en el poder en las elecciones del 17 de marzo.

Tras un ataque con drones en Rusia el año pasado, Zelenski dijo que Ucrania había desarrollado un arma que puede alcanzar objetivos a 700 kilómetros (400 millas) de distancia.

El mes pasado anunció que Kiev planea producir 1 millón de drones, que se han convertido en un arma clave en el campo de batalla.

Ambos bandos están aumentando las apuestas en su guerra de largo alcance mientras los soldados siguen estancados en el invernal campo de batalla.