Morelia, Mich.- El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, dio a conocer que antes de concluir su sexenio presentará dos iniciativas de reforma constitucional en relación al salario mínimo y al sistema de pensiones de los trabajadores.
Lo anterior lo informó desde tierras veracruzanas, durante el evento conmemorativo del 117 aniversario de la huelga de trabajadores de Río Blanco, durante la época del porfiriato.
De acuerdo con información de El Financiero, la primera de estas iniciativas es reformar el artículo 123 constitucional con el objetivo de establecer que el aumento al salario mínimo no deberá ser inferior a la tasa de inflación, con esta iniciativa, se busca asegurar que los trabajadores no vean disminuido su poder adquisitivo con el tiempo.
En cuanto a la segunda iniciativa, López Obrador refirió que se pretende transformar el sistema de pensiones de los trabajadores, que se estableció durante el mandato del expresidente Ernesto Zedillo, de 1994-2000.
“Vamos a revisar la contrarreforma laboral de Zedillo, la de las pensiones, y vamos a hacer una propuesta porque es completamente inhumano, injusto que un trabajador que después de 30 años de estar laborando, cuando termina ni siquiera recibe, porque así está esa reforma, su salario cuando estaba en activo, sino la mitad si le va a bien, de ese salario”, expuso.
Analistas advierten que esta propuesta del presidente podría presionar aún más las finanzas públicas por concepto de pensiones y jubilaciones.
En entrevista para El Financiero, Víctor Gómez Ayala, director de Analítica de Datos del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), dijo que de aprobarse la iniciativa y que se otorque una tasa de remplazo del cien por ciento tendría un alto costo en las finanzas públicas.
Argumentó “que dichos recursos que se utilizarían para las pensiones se dejarían de usar para otras cosas como: gastos en infraestructura, para los propios programas sociales, para pagar la deuda y demás gastos que tiene el gobierno.”
Mientras que Carlos Ramírez, expresidente de la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar), auguró que probablemente la reforma que quiere el presidente emitir ante el Congreso buscará revertir la reforma a la Ley del ISSSTE de 2007.
“Esto implicaría que los trabajadores del ISSSTE ya no ahorrarían en una Afore (en este caso PENSIONISSSTE), sino que regresarían al viejo modelo de pensiones del pasado, en el cual el gobierno cuidaba el dinero, y en vez de que estuviera individualizado el ahorro, se administre colectivamente el dinero”, dijo.
