Morelia, Mich.- Con un mensaje marcado por el autoelogio, la rectora Yarabí Ávila González presentó esta mañana su primer informe de labores al frente de la Rectoría de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH), rendido ante funcionarios integrados al Consejo Universitario y en las instalaciones de la Posta Zootécnica de la Facultad de Medicina Veterinaria.
Para la rectora, el año ha sido de esfuerzos, de logros y cosas por hacer, aunque los aspectos específicos de lo realizado fue detallado por cada uno de los funcionarios integrantes de su gabinete, periodo en el que, dijo, “se ha identificado a quienes fingen ser aliados pero no lo son”.
Según la funcionaria, “no escondemos la realidad y no nos debe dar pena”, para apuntalar que en su gestión presuntamente “no somos de los que maquillan datos, cifras, triunfos” en aras de lograr, “el sueño, ser la mejor universidad de México”.
Reiterativamente adujo que se acompaña en esta administración de un “equipo fuerte, unido” y donde “hemos demostrado en este año quienes somos y a donde podemos llegar”, con actitudes, dijo, “tajantes cuando las acciones son ventajosas y no suman a favor de nuestra Universidad”.
Ávila se calificó ante los 82 consejeros asistentes como “institucional, soy leal y aguanto sin doblarme cuando se trata de defender a la Universidad Michoacana”, al frente de la que “se ha representado con dignidad el compromiso que asumimos.”
Señaló que en este primer año de su gestión, se habría reivindicado la defensa de los derechos humanos, la paz, la tolerancia, la equidad, la democracia, la inclusión, la sostenibilidad y la corresponsabilidad con la rendición de cuentas, aunque dijo, “aún no estamos satisfechos”.
La sesión del Consejo Universitario tuvo como punto único la presentación del primer informe de labores de Ávila González, impuesta en el cargo por el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla a través de la Comisión de Rectoría.
Respecto a la realización de la sesión en la Posta Zootécnica, ubicada fuera de Morelia, hacia el municipio de Álvaro Obregón en el trayecto al Aeropuerto Internacional de la capital estatal, se considera que fue para evitar posibles manifestaciones de haberse realizado en el Colegio de San Nicolás -alma mater de la institución-, o en Ciudad Universitaria, dado que la gestión de Ávila González enfrenta aún críticas por la falta de pagos a tiempo a sindicalizados -cubiertos en “abonos” y fuera de los tiempos mercados por los contratos colectivos de trabajo-, o por su insistencia en desalojar el proyecto educativo de la Secundaria Popular “Felipe Carrillo Puerto” de un inmueble propiedad de la Universidad y en donde ha funcionado desde hace 47 años.
