Ecuador está en guerra con las bandas criminales: Daniel Noboa

Daniel Noboa durante su toma de protesta como presidente de Ecuador. | Fotografía: AP/Dolores Ochoa

Quito, Ecuador.- Más de 130 guardias penitenciarios y otro personal seguían retenidos el miércoles por reclusos en al menos cinco cárceles de Ecuador, en medio de una escalada de violencia que comenzó el fin de semana y que el presidente Daniel Noboa calificó de “estado de guerra”.

Según Expansión, Noboa, quien asumió el cargo en noviembre con la promesa de combatir la violencia del narcotráfico, nombró el martes a 22 grupos delictivos como organizaciones terroristas, convirtiéndolas en objetivos militares oficiales.

“Estamos en un estado de guerra y no podemos ceder ante estos grupos terroristas”, señaló Noboa a la radio Canela.

Ante la nueva ola de violencia, el presidente Noboa anunció una guerra frontal contra una veintena de organizaciones que suman unos 20 mil miembros y les otorgó estatus beligerante.

La retención de los agentes penitenciarios, que comenzó en las primeras horas del 8 de enero, y el aparente escape de prisión el fin de semana del líder de la banda de Los Choneros, Adolfo Macías, llevaron a Noboa a declarar un estado de emergencia por 60 días, incluido un toque de queda nocturno.

El gobierno ha dicho que la violencia es una reacción al plan de Noboa de construir una nueva prisión de alta seguridad y trasladar a los líderes de bandas delictivas encarcelados.

“Estamos haciendo todo el esfuerzo para recuperar a todos los rehenes y no vamos a ceder”, explicó Noboa, y dijo que las Fuerzas Armadas se han hecho cargo de las tareas de rescate.

La agencia penitenciaria SNAI dijo el martes en un comunicado que 11 habían sido liberados; agregó que 125 de los retenidos son guardias y 14 son personal administrativo.

Estados Unidos prometió ayuda en unos días, dijo Noboa. Su plan de seguridad de 800 millones de dólares incluye 200 millones de dólares en cooperación.

Colombia, como muchos países latinoamericanos, expresó su apoyo al gobierno de Ecuador y dijo que aumentaría la presencia militar y los controles a lo largo de su frontera compartida de casi 600 kilómetros.