Morelia, Mich.- Maestras, trabajadoras y padres y madres de familia volvieron a tomar las instalaciones de la Escuela Primaria Urbana Federal “Virrey de Mendoza” y a bloquear la calle (del mismo nombre) en que se ubica, ante la cancelación de la mesa de diálogo con autoridades educativas y gubernamentales del estado, que se pretendía celebrar el día de ayer.
Martha Hernández, maestra de grupo, comentó que se negaron a participar en el encuentro, debido a que no había condiciones que garantizaran visos de buena voluntad para la resolución de un conflicto que se estaría arrastrando desde 2022, según explicó.
En primer lugar, no les permitieron el ingreso a su líder sindical, José Villagómez Rosales, debido a que no es el que reconoce como tal la Secretaría de Educación en el Estado (SEE).
En segundo lugar, estaba presente Maricela Bravo Rodríguez, supervisora de la Zona Escolar 183, a quien le atribuyen el origen del conflicto académico-administrativo en esta primaria y la “Benito Juárez”, de la misma zona, ambas la desconocieron en los primeros meses del año pasado por presunto hostigamiento laboral.
También estaba presente Lorena Molina Navarro, directora de Educación Primaria en el estado, de quien también desconfían, pues fue la funcionaria que firmó el jueves pasado la remoción de Vianey Alicia Figueroa Arteaga, auxiliar administrativa de la “Virrey”, una determinación que fue calificada como “venganza política”, pues fue parte de quienes desconocieron también a la directora de la escuela, Anabel Úrsula Trujillo Espinosa
Por la desconfianza a los tres primeros niveles de autoridad, exigían el dialogo con la subsecretaria de Educación Básica en el estado, María del Carmen Escobedo Pérez, o con la titular de la SEE, Gabriela Desireé Molina Aguilar, quienes, por el contrario, no acudieron a la cita.
En este escenario, esta es la tercera ocasión que toman las instalaciones del plantel, y la segunda que toman la calle, en exigencia de una solución ante las presuntas agresiones de la directora y la supervisora que habrían escalado, según habrían denunciado ante la SEE y la Comisión Estatal de Derechos Humanos(CEDH), hasta el punto de grabar a estudiantes menores de edad sin consentimiento.
Grupo de madres exige normalidad escolar
Un grupo heterogéneo de madres de familia, unas con posturas de apoyo a las maestras, otras indiferentes, y otras más en contra, se presentaron en exigencia de normalidad escolar, todas dijeron defender, directa o indirectamente, los derechos de los niños.
Entre las que se oponen a la causa de las maestras estaba Lizeth Josefina Castilla, quien argumentó que las tomas afectan la educación de sus hijos, aunque reconoció conocer sólo parcialmente el origen del conflicto.
Pidió presentar pruebas de los dichos contra la directora y la supervisora, y acusó a las quejosas de otras tantas faltas académicas.
Adriana Escamilla exigió descontar los días no laborados a las trabajadoras educativas que han solicitado respuesta desde 2022 por presuntas violaciones a sus derechos laborales y los de los niños, sin soluciones hasta ahora, sólo —según han declarado— la “venganza política” contra su compañera removida.
SEE ofrece diálogo con subsecretaria
Mediadores de la SEE se presentaron en la zona de conflicto para ofrecer, ahora sí, un diálogo entre las quejosas y la subdirectora, que se concretaría el día de mañana.
Por su parte, la directora de Gobierno del estado, Mayra Xiomara Trevizo Guízar, ofreció a las familias de los estudiantes un diálogo sin la presencia de las maestras, cuatro madres a favor de las quejosas y cuatro en contra, con la declarada intención de aclarar la situación académica de sus hijos.
