No habría ‘discrecionalidad’, pero sí ‘subjetividad’ en entrega de apoyos sociales en Morelia, reconoce secretario

La discrecionalidad se mantendría en la medida que no son explícitos en las reglas de operación los criterios con base en los cuales el Comité de Seguimiento y Vigilancia tomará decisiones en algunos aspectos de los procesos.

Adolfo Torres Ramírez, encargado de la politica social del municipio de Morelia. |Fotografía: Prensa Secretaría de Bien Común y Política Social.

Morelia, Mich.- No se entregarían de manera “discrecional”, pero sí de manera “subjetiva” los apoyos sociales del gobierno de Morelia, argumentó el secretario de Bien Común y Política Social, Adolfo Torres Ramírez, cuestionado sobre el contenido de las reglas de operación de los programas sociales de apoyos alimentarios y educativos, aprobados el 29 de enero de 2024.

La respuesta fue elaborada a pregunta expresa, luego de que Cambio de Michoacán hiciera público que, según los dictámenes aprobados, queda a discreción de la autoridad municipal tomar determinaciones en la dispersión de los recursos, ya que la reglamentación no establece criterios detallados en diferentes aspectos.

El funcionario argumentó que no habría discrecionalidad en la selección de los beneficiarios, ya que sería un “requisito indispensable” que se acredite el estado de vulnerabilidad y/o marginación de los solicitantes a través de un estudio socioeconómico.

Esto es falso, ya que lo que a la letra dice el artículo cuarto –referido en una ficha proporcionada por el secretario– es que dicho estado “podrá ser verificado a solicitud de la Dirección”, por lo que se trataría de una posibilidad, no de un requisito indispensable –término que, por cierto, no aparece en todo el documento.

Además, el artículo sexto –omitido en la tarjeta– define la “verificación” como el estudio socioeconómico, el análisis, la encuesta y/o la supervisión domiciliaria que se llevaría a cabo “en los casos que determine necesario” un Comité de Seguimiento y Vigilancia para constatar la necesidad alimentaria de los solicitantes, estimación que, por otro lado, no tiene parámetros establecidos.

Criterios subjetivos no previstos por la reglamentación

En la entrevista, el funcionario comentó que hay criterios objetivos para determinar la vulnerabilidad o marginación de cada solicitante, como si su comprobante de domicilio pertenece o no a las zonas de atención prioritaria (ZAP) de la Comisión Nacional de Población (Conapo).

Sin embargo, también reconoció que sí hay una valoración subjetiva en cada caso, ya que no todos los perfiles ZAP son elegibles –a pesar de comprobar un estado de marginación– ni todo el resto del municipio está exento de esta condición, por lo que podría haber otros solicitantes que sí puedan ser seleccionados, aunque habiten fuera de estas zonas.

A ello agregó que, ante la tarea “titánica” de hacer un estudio socioeconómico a todos los inscritos, en las escuelas, por ejemplo, serían los directivos quienes harían una preselección o una canalización (“estos son los quince, veinte, cincuenta alumnos que más lo necesitan”); “los vecinos” harían una función análoga en el caso de los apoyos alimentarios en las colonias.

Cabe señalar, no obstante, que ninguno de estos parámetros subjetivos ni estrategias de operación está previsto, mencionado, desglosado ni regulado en las reglas aprobadas.

Adolfo Torres presumió que “es la primera vez que hacemos un ejercicio con tal transparencia”, ya que nunca antes se habían establecido, por ejemplo, montos máximos para la entrega de apoyos –veinte mil pesos, en estos dos programas.

Detalló que este año se dispersará seis veces un monto de mil pesos para cada beneficiario del programa de apoyos alimentarios, algo que, no obstante, no está en los dictámenes pasados por Cabildo.

El hecho de que se pueda dispersar este recurso a través de tarjetas electrónicas, argumentó, sería en respuesta a la solicitud de las familias, quienes muchas veces prefieren determinar de forma autónoma a qué necesidades alimentarias o de salud dar prioridad.

No está establecido, sin embargo, cómo se establecen los montos a entregar o en qué casos se optaría por dar en especie y en qué otros a través de tarjetas, como tampoco a quiénes se les hará un estudio socioeconómico y a quienes no.

Asimismo, cómo estarán blindadas de su uso electoral la entrega de recursos y la recopilación de datos personales de los solicitantes, pues quedarán estos últimos en una Base de Información Municipal (BIM).

A este último respecto, Adolfo Torres respondió que “estamos muy alejados de la elección”, y agregó que, haya o no haya comicios, los apoyos tienen que seguirse entregando

Es de mencionar, por último, que, según el diccionario virtual de la Real Academia Española (RAE), la cualidad de discrecional refiere a aquello que no está sometido a alguna regla, “sino al criterio de una persona o autoridad”, que es lo que se expuso en la nota original, y que la propia autoridad reconoce en unos casos y omite en otros.