Lluvias en Asia y tiempo más seco en América por cambio del fenómeno El Niño a La Niña

Según la OMM, en 2023 El Niño se desarrolló rápidamente entre julio y agosto. | Agencia de Comunicación Gráfica

Morelia, Michoacán.- Tras un fuerte fenómeno de El Niño, el clima mundial se prepara para una transición hacia La Niña en la segunda mitad de 2024, un patrón que suele traer más precipitaciones a Australia, el Sudeste Asiático y la India, y un tiempo más seco a las regiones productoras de cereales y oleaginosas de América, según meteorólogos y analistas agrícolas.

De acuerdo con Reuters, aunque es demasiado pronto para predecir su intensidad o su impacto en las cosechas, los meteorólogos señalaron que se avecina un cambio hacia un episodio leve de La Niña, cuando las aguas superficiales del océano se enfrían frente a la costa tropical occidental de Sudamérica.

“La inmensa mayoría de los modelos meteorológicos apuntan hacia una Niña débil en la segunda mitad del año o hacia el último trimestre. Uno de cada 25 modelos meteorológicos muestra una Niña fuerte”, afirma Chris Hyde, meteorólogo de Maxar, con sede en Estados Unidos.

El fenómeno de El Niño del año pasado, que siguió a tres años de La Niña, provocó un clima cálido y seco en Asia y lluvias más abundantes en algunas zonas de América, lo que impulsó las perspectivas de producción agrícola en Argentina y las llanuras del sur de Estados Unidos.

India, el mayor proveedor mundial de arroz, restringió las exportaciones del grano tras un monzón débil, mientras que la producción de trigo de Australia, segundo exportador mundial, se vio afectada. Las plantaciones de aceite de palma y las explotaciones arroceras del sudeste asiático recibieron menos lluvias de lo normal.

“Hipotéticamente, La Niña es obviamente muy buena para los cultivos australianos, pero realmente depende de cuándo caiga o no la lluvia”, dijo Ole Houe, director de servicios de asesoramiento de la correduría agrícola IKON Commodities en Sídney.

Los climatólogos estadounidenses prevén la llegada de La Niña a finales del verano o principios del otoño en el hemisferio Norte.

El inicio de La Niña en julio-septiembre podría provocar un otoño boreal seco en el Cinturón del Maíz, beneficiando a los agricultores estadounidenses al acelerar la cosecha, aunque también podría bajar el agua de los ríos del Medio Oeste, dificultando el movimiento de barcazas, y reducir los pastos de pastoreo.

El Centro de Predicción Climática del Servicio Meteorológico Nacional de Estados Unidos publicará el jueves sus previsiones meteorológicas mensuales para el hemisferio norte, y el pronóstico El Niño/La Niña de la Oficina Meteorológica de Japón está previsto para el viernes.