Ahora por máquinas tragamonedas en Morelia, disputa entre estado y municipio

Mientras que el secretario de Gobierno de Michoacán acusó a la administración municipal de ser omisos en la vigilancia de este tipo de establecimientos, el secretario del Ayuntamiento defendió haber clausurado cinco de los 86 identificados.

El pasado martes 6 de febrero en un negocio de maquinitas ubicado en la Avenida Siervo de la Nación fue asesinado un hombre. |Fotografía: Cortesía

Morelia, Mich.- Ahora es la regulación y clausura de los negocios que cuentan con máquinas tragamonedas en Morelia, establecimientos donde en sucesos distintos dos personas fueron recientemente víctimas de homicidio doloso, el tema por la disputa de las responsabilidades entre los gobiernos del estado y el municipio.

Nuevamente fue el ejecutivo estatal quien dio pie a esta controversia, esta vez en voz del secretario de Gobierno, Elías Ibarra Torres, quien señaló que la administración municipal de Alfonso Jesús Martínez Alcázar debería “entrar al tema”.

También lo conminó a llevar a cabo acciones para la prevención de delitos en estos establecimientos, mediante la regulación de los permisos de este tipo de máquinas, así como de la inspección constante de sus licencias, “en lugar de andar en otras acciones”.

Este fraseo recuerda el que tanto él como el gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla, ambos de gobierno morenista, han utilizado esta semana para referir que el alcalde estaría más concentrado en su proselitismo que en sus funciones, pues es precandidato a reelegirse en los próximos comicios por dos partidos opositores a Morena y sus aliados, el de la Revolución Democrática (PRD) y Acción Nacional (PAN).

Ahora fue el secretario del Ayuntamiento, Yankel Alfredo Benítez Silva, quien dio respuesta más sustantiva desde el ámbito municipal, y declaró que: “yo le voy a mandar al secretario de Gobierno [estatal] una copia de la ley de Juegos y Sorteos federal, en donde establece claramente quién se encarga de regular, de sancionar, de clausurar y de incautar en su caso [las máquinas tragamonedas]”.

Como efectivamente consta en artículos como el séptimo y octavo de la legislación referida, el funcionario municipal argumentó que estas serían facultades de la Secretaría de Gobernación (Segob federal), hoy a cargo de la morenista Luisa María Alcalde.

Conforme al artículo décimo, los gobiernos locales tienen la obligación de cooperar con la Segob en lo que ésta instruya; sin embargo, Yankel Benítez dijo que no habrían sido invitados por el gobierno del estado para los operativos que se estarían realizando en Michoacán desde noviembre del año pasado, según anunció en su momento Alfredo Ramírez.

El funcionario municipal defendió que a lo que habría recurrido la administración local es a clausurar los establecimientos que no cuenten con licencias, sean tiendas de verduras, abarrotes o de otro tipo, cuando se observe que también cuentan con máquinas tragamonedas.

86 establecimientos: norte, norponiente centro y tenencias

Esta estrategia, dio a conocer Benítez Silva, se habría utilizado en cinco de los 86 establecimientos de este tipo que la Secretaría del Ayuntamiento habría identificado en Morelia, focalizados específicamente en el norte, el norponiente (Avenida Pedregal), el centro de la ciudad, así como sus tenencias.

Entre ese universo  habría algunos que tienen concedido un amparo por parte de instancias judiciales –estrategias “legaloides”, las calificó el alcalde–, aunque Benítez Silva no supo decir cuántos casos hay así.

También por antros y bares

En su intervención del día de ayer, Elías Ibarra señaló que el municipio estaría siendo también omiso en la regulación y la inspección de antros y bares, tema en el que Alfonso Martínez decidió tomar la palabra para defender su administración y compararla con la anterior, la del morenista Raúl Morón Orozco.

En su declaración, el alcalde con aspiración de reelegirse comentó que “hubo un libertinaje en nuestra ciudad, específicamente con antros y bares, durante lo cual sostuvo bajo la premisa de que antes era “un negociazo” exceder, por ejemplo, los límites de ruido y horarios reglamentados, ya que los establecimientos ganaban presuntamente “mucho más” de lo que tenían que pagar por la multa.

“Se hizo una modificación al reglamento para poder tener sanciones fuertes y poder meter orden en los bares… Las multas ya no son redituables para poder excederse, y además puede cerrarse [los establecimientos] o quitar la licencia de manera definitiva cuando hay reincidencia”.

Defendió también que se ha atendido el problema de venta de alcohol a menores, y rebasamiento de los horarios de cierre de los establecimientos, por lo cual refirió la atención que se ha brindado específicamente en la zona roja del Boulevard García de León (colonia Chapultepec Sur).

Politización de ambas partes

Pese a todo, el alcalde, quien ha acusado a sus contrapartes estatales de “politizar” la seguridad en la capital y de tener “un año en campaña”, hizo un reconocimiento implícito de realizar un ejercicio similar, al decir que “ya no quiero politizar más”, una decisión que basa en la expectativa de que, una vez que responda, el secretario “luego va a decir otra cosa”, ya que “le gusta el pleito, en lugar de la gobernanza”.

Entre disputas partidistas y electorales, cabe recordar que con sólo siete días de diferencia, fueron asesinados en Morelia dos personas que se encontraban en establecimientos que contaban con maquinitas tragamonedas, en los cuales se ha hablado de presuntos sitios relacionados con el crimen organizado.

Uno ocurrió el pasado martes 6 de febrero en un negocio ubicado en la Avenida Siervo de la Nación, en las inmediaciones de la colonia Agustín Arriaga Rivera (poniente de la ciudad), y otro, el 13, frente a Plaza Carrillo (Centro Histórico).