Defensa de Julian Assange presenta un último recurso para evitar su extradición a EU

Julian Assange obtuvo el 24 de enero de 2022 la autorización de apelar contra la decisión de la Alta Corte ante la Corte suprema, que no quiso tomar el caso. | Fotografía: Archivo

Morelia, Michoacán.- La defensa de Julian Assange, fundador de WikiLeaks, solicitó una audiencia de apelación completa contra su extradición a Estados Unidos, porque subyace una “motivación política” de Washington, y porque de ser juzgado en este país corre el riesgo de una “flagrante denegación de la justicia”.

De acuerdo con información de Alejandro Gutiérrez, reportero de Proceso, los argumentos de la defensa fueron presentados ante dos magistrados del Tribunal Superior de Justicia de Inglaterra y Gales, donde están solicitando una audiencia de apelación completa contra la extradición.

La justicia estadunidense acusa a Assange de 17 cargos de espionaje y uno de conspiración por infiltrar los sistemas de cómputo del gobierno, lo que podría acarrearle una condena de 175 años de prisión.

Si los dos jueces británicos niegan el permiso a la defensa de Assange, se habría agotado todas las opciones judiciales en Reino Unido, y sólo quedaría la intervención del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) como única opción para frenar la extradición a Estados Unidos.

Edward Fitzgerald, en representación de Assange, advirtió al tribunal que Estados Unidos pretende dar “un castigo extremadamente desproporcionado” al fundador de WikiLeaks.

Julian Assange y WikiLeaks fueron “responsables de exponer la criminalidad por parte del gobierno de Estados Unidos a una escala sin precedentes”, recordó Fitzgerald, al señalar las torturas y crímenes de guerra cometidos por el ejército estadunidense.

Por ello, Fitzgerald argumentó que su procesamiento estuvo motivado por “represalias estatales” y, por lo tanto, fue ilegal.

En 2022, una magistrada del mismo tribunal había aprobado la extradición, motivo por el cual la defensa presentó diversos recursos para desahogar, entre ellos este último.

Su esposa Stella Assange sseguró que “su salud (de Julian) se está deteriorando. Mental y físicamente. Su vida está en peligro cada día que permanece en prisión, y va a morir”.

Kristinn Hrafnsson, actual director de WikiLeaks, aseguró que “la sentencia puede sentar un precedente con graves y oscuras implicaciones para la libertad de prensa por todo el mundo. No podemos subestimar el efecto que tendría el hecho de que un ciudadano australiano que publicó en Europa acabe siendo enviado a prisión en Estados Unidos. Supone que ningún periodista va a estar protegido en el futuro”.

El australiano es procesado por la justicia estadounidense por difundir, desde 2010, más de 700 mil documentos clasificados sobre las actividades militares y diplomáticas estadounidenses, en particular en Irak y Afganistán.