A 11 años de estallido de autodefensas, gobierno de Michoacán desestima resurgimiento

Morelia, Mich.- A once años del estallido de los grupos conocidos como “de autodefensas” en el estado, el actual gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla, sostuvo que no hay ningún registro de una tendencia que pudiera desembocar en su resurgimiento.

Recuperó el discurso que ha pronunciado desde hace meses, según el cual estas agrupaciones fueron “un error de la historia de Michoacán”, ya que, presuntamente alentados por gobiernos y organizaciones criminales, “se transformaron en bandas de delincuentes, lo que eran originalmente también”.

Agregó que “la vía de las armas sólo genera violencia”, por lo que la posición gubernamental será apegarse a lo establecido en la Constitución, según la cual, dijo, “no puede haber civiles armados”, aunque no descartó que “si la ley hay que ajustarla y modificarla, pues entonces hay que ajustarla y modificarla”.

Ya no hay barricadas

Por su parte, el secretario de Gobierno, Elías Ibarra Torres, aseguró categóricamente que no hay ninguna barricada en todo el territorio michoacano, algo que presumió como un logro de la administración, exponiendo que en 2021 había 90.

Lo anterior, va en contra de las recientes declaraciones del diputado local Óscar Escobar Ledesma, de la bancada del Partido Acción Nacional (PAN), oposición al gobierno de Michoacán, quien señaló que pudo atestiguar la instalación de una en la comunidad de Santa Juana, perteneciente al municipio de Pátzcuaro.

El secretario de Gobierno negó que fuera el caso, y puntualizó que las únicas que están reglamentadas son las Kuarichas o Rondas Comunitarias, que son las policías de las comunidades originarias, establecidas conforme a su derecho al autogobierno y al presupuesto propio.

24 de febrero de 2013

Cabe recordar que, antes del 24 de febrero de 2013, ya existían policías comunitarias en algunas localidades como como Santa María Ostula y Cherán; sin embargo, fue en esa fecha cuando comenzó un estallido de las llamadas “autodefensas”, primero en los municipios de Buenavista Tomatlán y Tepalcapatec, y pronto a lo largo de las zonas de Tierra Caliente, Sierra y Costa.

Entre sus liderazgos destacaron nombres como el de Hipólito Mora Chávez (asesinado el 29 de junio del año pasado) y José Manuel Mireles Valverde (fallecido el 25 de noviembre de 2020).

Estas agrupaciones se levantaron en armas autoproclamándose organizaciones sociales autónomas en defensa del territorio y la población, ante la incapacidad del Estado Mexicano para salvaguardar su seguridad de las amenazas y las extorsiones de los grupos del crimen organizado.

En su momento las autoridades estatales dijeron haber acreditado antecedentes penales en el caso de muchos miembros de estos movimientos, e incluso se ha hablado de que, una vez desmantelados, se habrían incorporado a las filas de distintas organizaciones criminales de la región.