DEBATAMOS MICHOACÁN: La Paz Gaia, respeto y cuidados

Charla sobre acciones para tratar el tema del agua, desde la ecoconciencia, o bien, la ecoeducación. | Fotografía: cortesía Gerardo Herrera

En distintas ocasiones he llevado a cabo acciones para tratar el tema del agua, desde la ecoconciencia, o bien, la ecoeducación. Mi formación como doctor en Ecoeducación, me permite manejar las bases teóricas para la comprensión desde la complejidad del recurso agua y sus distintas maneras de atender la formación pedagógica en la educación básica.

Me llena de emoción leer la posición que toma Leonardo Boff sobre la cuestión del estrés mundial del agua, él plantea dos problemas, la contaminación sistemática asociada a la destrucción de la biomasa que garantiza la perpetuidad de las aguas corrientes y la falta de cuidado en el uso de la gota disponible; desafortunadamente no tenemos una cultura del agua, no soy catastrofista, pero debemos cuidar el vital líquido; ya las tres grandes urbes de México tienen problemas, Ciudad de México, Guadalajara y ahora Monterrey, quien restringe el suministro del agua frente a los problemas de abastecimiento que tiene.

No basta tener las normas, las estructuras operativas y el diseño de la política pública para el cuidado del agua, si es que no incidimos en la formación de las nuevas generaciones para mantener la sostenibilidad del proyecto de vida, sin agua no hay vida, reitero, sin agua dulce tendremos serios problemas la humanidad y los seres vivos para mantenernos en el planeta.

Todos ocupamos el agua limpia y de calidad: la industria, los talleres, las familias, los centros escolares, los espacios comerciales, pero también las plantas y los animales, es decir, los seres vivos, somos unicidad con la naturaleza, eso vengo informando en diferentes espacios públicos educativos, somo agua, somos naturaleza. 

Por otro lado, lo referencia Boff, Aldo Rebouças precisa que: es más importante saber usar la gota de agua disponible que ostentar su abundancia. Por ser un bien escaso, se nota una carrera desenfrenada por la posesión del agua. Quien controla el agua, controla la vida. Quien controla la vida, tiene el poder; es decir, las próximas guerras serán por el poder del agua y desde ahí someter, controlar y disciplinar el cuerpo de la humanidad.

En este sentido, se avanza en precisar que el dilema es: “el agua ¿es fuente de vida o fuente de lucro, (incluso fuente de futuro)?, ¿es un bien natural, vital e insustituible o es un bien económico y una mercancía? Los que sólo buscan el lucro, la tratan como mercancía. Los que piensan en la vida, la ven como un bien esencial para todos los organismos vivos y para el equilibrio ecológico de la Tierra”.

Tener derecho a la vida implica tener derecho a agua potable gratuita, el agua es un derecho humano, pero no necesariamente, porque tratar el agua, para ser agua potable requiere de costos para su captación, tratamiento y desde luego la distribución super compleja como la observamos hoy, pero también el uso, el reúso y conservación existe una dimensión económica innegable; es decir, la complejidad en la captación hasta su distribución y saneamiento constituye un esfuerzo no solo institucional, sino también de la sociedad. 

“El agua dulce es más que un recurso hídrico. Es vida con todas sus resonancias simbólicas de fecundidad, renacimiento y purificación. Esto tiene inmenso valor, pero no tiene precio. Si hay cuidado, será abundante para todos”.

Desde la posición que ocupo como facilitador de procesos de creación y desarrollo de conciencia ambiental, así como de conocimiento ambiental y de inteligencia emocional, me queda más que claro y le da sentido de identidad, hablar también de la Paz Gaia, de la Paz Ambiental, de la Paz Ecocéntrica, de la Paz Biocéntrica, o como usted le quiera llamar, en la construcción de los espacios para alcanzar el respeto a la madre naturaleza, a la madre tierra. El día de ayer hablaba acerca de la propuesta de Cartografía de la Paz (en donde existe ya la propuesta de quien esto escribe de incorporar tres paces a las doce existentes creadas por Galtung y Jiménez), es decir de las 15 paces que se requieren para hablar de manera holística, sistémica, interdependiente de cómo cuidar el planeta Tierra, de cómo cuidar a Gaia, y recuerdo el libro de Cuidados de la Tierra de Leonardo Boff que nos permite comprender lo que debemos hacer para estar en espiritualidad con ella, pero también de los que nos habla Félix Guattari en su libro sobre las Tres ecologías, la “Ecosofía”, la filosofía de la vida ambiental y otros teóricos como Leff.

Tocar el tema de la Paz Gaia, acompañada, de la Paz Interna, de la Paz Espiritual, de la Paz Neutra, de la Paz Transcultural, nos da sentido para que desde la educación inicial, especial, preescolar y la educación primaria y secundaria coadyuvemos a la formación del nuevo sujeto social para la construcción de la nueva aldea global con un nuevo pacto civilizatorio, que permite la comprensión del hiperconsumo y de nuevas formas de intersubjetivación para alcanzar el respeto y la máxima convivencia, fraternidad y  participación a un mundo mejor.

Felicito a quienes han tomado en sus manos cuidar y defender el agua y la vida en general, me refiero a personas comprometidas del Parque Urbano Ecológico de Uruapan; igualmente a mis amigos de la Organización de Deportistas con Causa, en donde soy asesor, de la ciudad de Lázaro Cárdenas; de esta manera felicito a quienes al frente de estas estructuras sociales como Pedro Cantú, Miguel, el maestro Alfredo y Juan Tungui, Juan Madrigal y Martin Barriga, son líderes por la defensa de la vida; pero también a la comunidad El Capote, de Puruarán, del municipio de Turicato, en especial para Elizarder y para Eliezer, Mónica Mora, Rosalinda Herrera, así como Lili e Isaul quienes cuidan del agua, cuidan de la vida.