Un inobjetable triunfo obtuvo la mayoría de los profesores del Sindicato de Profesores de la Universidad Michoacana (SPUM) acudiendo a votar por el cambio de la dirigencia y con ello manifestaron su voluntad para echar de una vez por todas a Jorge Luis Ávila Rojas que es ahora un dirigente ilegal.
Con una mayoría, los profesores nicolaitas llenaron las urnas con votos expresando de manera pacífica y democrática su voluntad de cambio, a pesar de la campaña de amenazas y descalificaciones tanto por el supuesto comité de Ávila y algunos medios de comunicación diciendo que la convocatoria era ilegal con argumentos jurídicos falsos.
La mayoría para darle legalidad y legitimidad a la elección del SPUM es de 1654 afiliados, pero acudieron a emitir su voto 1841, más de la mayoría cuyos resultados son mil 303 para la planilla Plata, 488 para la Oro y tan solo 51 votos nulos.
Independientemente de la contundencia con la que ganó la planilla Plata, lo más importante del proceso es la organización y voluntad de los profesores nicolaitas para renovar el Comité Ejecutivo General, lo que constituye también un golpe democrático al Comité que encabeza el seudodirigente Jorge Ávila que no puede negar la movilización que realizaron los profesores nicolaitas.
Sería de necios negar los resultados del 22 y 23 de febrero del 2024 lo que políticamente representa.
Por ello tiene que entregar de manera pacífica, sin pretextos, ni artimañas legales, la representación sindical y reconocer la validez de la jornada electoral.
Por lo tanto, es necesario acompañar al nuevo Comité Ejecutivo General del SPUM a la entrega-recepción de todo el patrimonio del sindicato.
Por otra parte, las autoridades universitarias están obligadas a respetar la vida interna y las decisiones del SPUM, por lo cual tienen que reconocer de inmediato a la nueva representación sindical sin condición alguna.
Jorge Luis Ávila Rojas tiene que irse de inmediato respetando la voluntad de las bases sindicales sin condición alguna.
El nuevo Comité Ejecutivo General, que encabeza Ramíro Silva Orozco, tiene como tarea inmediata reconstruir la vida democrática del SPUM, para enfrentar los conflictos laborales y la revisión del Contrato Colectivo de Trabajo y el conjunto de violaciones al mismo.
El reconocimiento legal y legítimo, así como la toma de nota por parte de las autoridades laborales.
Otra tarea es llamar a un Congreso Extraordinario para definir la nueva política sindical del próximo periodo y sobre todo reconstruir la unidad, la democracia y la independencia sindical tan violada por Jorge Luis Ávila Rojas.
Al nuevo Comité Ejecutivo General, las bases mayoritariamente le entregaron su confianza, ahora tiene la responsabilidad de asumir la nueva tarea tomando en cuenta a todos los afiliados al SPUM.
Es la hora de concretar las aspiraciones de los profesores nicolaitas que mayoritariamente se expresaron en las urnas, para defender incondicionalmente los intereses del SPUM y sobre todo de sus afiliados. Queremos un Sindicato de puertas abiertas para todos y donde se tomen en cuenta todas las opiniones.
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