Ciudad de México.- La disputa por la refinería de Cadereyta, entre el gobierno del estado de Nuevo León y Pemex, revivió este viernes luego de que la Secretaría de Medio Ambiente estatal clausurara las instalaciones del complejo de la petrolera después de que personal no permitiera una inspección en el recinto.
De acuerdo con información de Diana Nava, reportra de Expansión, la polémica por la refinería no es algo nuevo pues el gobierno de Samuel García ya había amagado en distintas ocasiones con clausurar el recinto e imponer “sanciones fuertes” por las emisiones contaminantes resultantes del proceso de refinación.
“Ante la negativa de la refinería de Cadereyta de colaborar y recibir al equipo de la Secretaría de Medio Ambiente, y debido a la ostensible y notoria emisión de contaminantes a la atmósfera, que afecta a la población, y conforme a la suspensión, esta mañana quedó clausurada la refinería”, explicó la dependencia en un breve comunicado.
El gobierno estatal dijo también que acudieron al sitio con la orden de un juez.
La estatal Pemex y el gobierno de Cadereyta fueron consultados, pero no emitieron comentarios de inmediato.
Una fuente del municipio de Cadereyta dijo a Expansión que la refinería continúa operando de manera normal y que sólo se colocó una lona frente a las instalaciones del recinto.
Organizaciones civiles y vecinos de municipios como San Pedro Garza García han mostrado su descontento sobre la refinería, mientras que Pemex ha descartado un mal funcionamiento del complejo y ha negado una alta emisión de contaminantes.
