Fallida, presentación de candidatos federales de Movimiento Ciudadano

Equívocos por parte de los oradores, una audiencia aburrida, reiteradas fallas técnicas y falta de propuestas en el arranque de campañas.

Con el ánimo muy abajo, iniciaron en Morelia las campañas de Movimiento Ciudadano a diputaciones federales y al Senado. | Fotografía: Omar Ángel Chávez

Morelia, Mich.- Entre numerosos equívocos por parte de quienes tomaron el micrófono, una audiencia aburrida y reiteradas fallas técnicas, así se presentaron los candidatos federales del partido Movimiento Ciudadano, quienes, sin propuestas en los temas más sustantivos, esperan convencer a los michoacanos de darles su voto.

El evento se llevó a cabo en Plaza Morelos (“El Caballito”), donde los candidatos de los 12 distritos electorales de Michoacán, quienes esperan formar parte de la próxima Cámara de Diputados, se presentaron, uno a uno y a lo largo de poco más de una hora, ante los votantes.

Ninguno de ellos hizo propuestas con respecto a dos de las problemáticas que más lastiman a la ciudadanía en la entidad, el de la inseguridad y el de la escasez de agua.

En cambio, hicieron cortas intervenciones en donde explicaban cómo hacer “más bonito” el distrito 4 de Jiquilpan (Hugo Martínez Rodríguez), o preguntando “de dónde son los aguacates más ricos del mundo” y señalando, sin proponer una solución, el cambio climático que afecta al distrito 9 de Uruapan (Mariano Torres Santoyo).

La que más utilizó el micrófono fue Lilia Acosta Rosales, quien subrayó lo “bonito” que es el distrito que le tocó (sic), el 6 (Hidalgo), respecto del cual dijo que entre más lo estudia, más lo ama (sic).

Durante su intervención pidió una respuesta del público, y al ver que no fue tan entusiasmada como la que esperaba, los convocó a mantener siempre una “vibración alta”, frase que hizo juego con aquella de que “el que no se puede superar es porque es bien huevón”, cuando mencionó –sin ahondar en ellas– las políticas públicas en materia de economía.

“¿No comieron o qué?”, “Falta energía”, “Sacúdanse, muevan las manos”, fueron frases reiteradas por distintos oradores, durante un evento que se llevó a cabo en un formato de preguntas y respuestas “para que no sea un simple evento aburrido”, como dijo Michelle Garibay Cocco, segunda en la fórmula para el senado, debajo de Carlos Herrera Tello.

“Regálenme unos minutitos de su atención, cinco minutos, ¡siete!”, regateó éste, el orador más esperado de la tarde, quien, tras una larga pelea con el micrófono que quedará para la anécdota, comenzó por decir que “los procesos electorales, la neta no emocionan mucho”.

En esta ocasión, su compañera de fórmula lo presentó haciendo referencia a su origen, Zitácuaro, “del Barrio de La Estación”, frase que recuerda su campaña pasada, cuando fue candidato a la gubernatura del estado, destapado por el entonces ocupante del cargo, Silvano Aureoles Conejo.

En aquel 2021, cabe recordar, era candidato de los partidos Acción Nacional (PAN), Revolucionario Institucional (PRI) y el de la Revolución Democrática (PRD), a los que hoy, lo mismo que a Morena, criticó como “los mismos de siempre”, aquellos que habrían desprestigiado a la política y a los políticos.

Este sábado, tres años después, con los tenis color naranja puestos, los ya característicos “fosfo” (MC), se dijo contento de “volver al ruedo” y criticó que “Michoacán ha cambiado de marcas (partidos), pero las marcas no han cambiado a Michoacán”, razón por la cual invitó a los votantes a no elegir entre la opción “mala” o la “peor”, sino por la “nueva política”.

Pese a los esfuerzos por distanciarse de ese pasado reciente, tanto Roberto como María Ángela, simpatizantes que asistieron desde Puruándiro y Morelia, respectivamente, señalaron en entrevistas que al candidato le conviene desmarcarse de Silvano Aureoles, ya que durante la administración de éste “hubo mucha corrupción”, de lo cual, por supuesto, exentaron Carlos Herrera.

En el anecdotario de los infortunios se registró también el grito “¡Heeeerrera!”, cantado en un tono pretendidamente de apoyo, pero al cual convocaron los maestros de ceremonia sobre la entonación de aquel que ha sido, incluso, prohibido en los estadios de futbol, por sus connotaciones homofóbicas, ante el cual los simpatizantes respondieron confundidos y entre risas.