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Refugio replica ante denuncia por maltrato animal: es por dinero

“La Casa que Maúlla” acusa a la ex empleada de irregularidades en sus servicios, ante su denuncia de presunto lucro con el sufrimiento animal.

En la Fiscalía se confirmó que existen tanto la denuncia por presunto maltrato animal como por el conflicto laboral por ex empleada. | Fotografía: Agencia Comunicación Gráfica

Morelia, Mich.- Ante la denuncia hecha pública el día de hoy, en la que una exempleada de “La Casa que Maúlla” acusó al refugio de lucrar con el dolor de los animales, éste replicó en sus redes sociales, señalando que la denunciante habría actuado así “porque sus demandas laborales exigían casi la cantidad de $100,000.00”.

“Volvemos a comentar que todo fue a causa de todas las irregularidades que nos dimos cuenta que estuvo realizando”, se lee en el texto, que no es más específico al respecto, pero que –se entiende– se estaría refiriendo a la razón por la cual la ex empleada habría dejado su puesto en el establecimiento.

El comunicado invita a los medios de comunicación a acercarse para conocer la versión del refugio; sin embargo, Cambio de Michoacán buscó una entrevista vía telefónica, así como por medios virtuales, esfuerzos en los que no encontró una respuesta favorable.



Lucraba con sufrimiento animal, la denuncia

Fue la mañana de este jueves cuando Lorena Rosalía Ibarra Razo acusó a Lourdes Tatiana “N”, dueña del establecimiento, de –presuntamente– dejar agonizar a los ejemplares refugiados que presentaban problemas de salud para lucrar con su sufrimiento.

A condición de no quitarle su salario, la empleadora la habría instruido, relató la denunciante, a montar fotografías a los felinos en malas condiciones, y publicarlas en sus redes sociales, para atraer, así, las aportaciones de los 70 mil seguidores con los que cuentan en estas plataformas.

Durante la rueda de prensa a la que convocó, Lorena ejemplificó con el presunto caso de “El Güero”, un gato que habría reunido un total de 15 mil pesos en donaciones, y que nunca recibió –aseguró la exempleada– la intervención quirúrgica que necesitaba.

Durante los tres años que prestó sus servicios al establecimiento, declaró la denunciante, habrían muerto cerca de 200 felinos a quienes no se les prestaba, presuntamente, la atención médica de urgencia que requería, aunque ella misma la habría solicitado.

También se adelantó a comentar que no le mueven intereses económicos, ya que –argumentó– incluso habría renunciado a la semana de vacaciones y a los días de trabajo que no le fueron liquidados cuando renunció, por lo que su demanda en la Fiscalía General del Estado (FGE) se limita a solicitar que se le impida a Lourdes Tatiana “N” seguir dando resguardo a gatos.

Aunque “La Casa que Maúlla” lo niega, cabe mencionar que el departamento de comunicación de la Fiscalía General del Estado (FGE) corroboró que hay una investigación en curso en el sentido de lo que señala la denunciante, aunque también acreditó la existencia de otra por conflictos laborales.

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