Morelia, Mich.- Con un rechazo a la política “acosadora” y “misógina” de parte de la rectora Yarabí Ávila González, varios contingentes de mujeres universitarias se manifestaron durante las marchas por el 8M, Día Internacional de la Mujer Trabajadora.
Tanto la representante de la Universidad Michoacana como su secretario, Javier Cervantes Martínez, fueron objeto de señalamientos en carteles por universitarias, docentes y alumnas, integradas en las movilizaciones, tanto la que partió de Ciudad Universitaria por parte de la Asamblea de Mujeres Michoacán como la de Plaza Morelos denominada Marcha Violeta.
Los señalamientos y críticas a la política de censura y acoso laboral fueron planteados por alumnas agrupadas en la colectiva Históricas Hitérikas respecto al caso de la maestra e investigadora Adriana Pineda, quien por criticar las expresiones de Ávila González en un video, fue acusada directamente por la rectora en la Unidad de Género de la institución, además de suspenderle el salario desde hace ya dos meses y estar sometida a proceso por presunta violencia.
Otro caso que se exhibió fue el de Javier Cervantes, causado de ejercer presunta violencia y acoso laboral contra la directora del Instituto de Investigaciones Económicas y Empresariales de la Facultad de Economía “Vasco de Quiroga”.
Otro contingente que coreó consignas en contra de Ávila González fue el de la Secundaria Popular “Felipe Carrillo Puerto”, proyecto educativo que funciona desde hace 47 años en un anexo del Colegio de San Nicolás o Preparatoria 1 y del cual se les pretende desalojar.
Cabe señalar que en el transcurso de las movilizaciones se realizaron pintas en varios inmuebles con la consigna de “¡Fuera Yarabí Ávila de la Rectoría!”, quien en días previos a la marcha fue señalada por Asamblea de Mujeres de ejercer una política conservadora y en contra de la presunta defensa de género que afirma encabezar la ex diputada priista y ex secretaria de Educación, impuesta en el cargo por el gobernador morenista Alfredo Ramírez Bedolla.
Señalaron como prueba de ello la convocatoria denominada “Carta de sara”, que impulsa la administración universitaria para que afectadas por violencia sexual en la UMSNH, escriban su experiencia aunque sin denunciar a los acosadores, lo que desde el punto de vista de las colectivas no es sino la revictimización.
