Inicio Especiales de Cambio Basura acumulada, disputa permanente entre ciudadanos y recolectores

Basura acumulada, disputa permanente entre ciudadanos y recolectores

Se prevén multas tanto para empresas recolectoras que no recojan las bolsas que haya en sus rutas, como para ciudadanos que las abandonan.

Recolectores de basura en Morelia, servicio concesionado que requiere de mayor inspección.

Morelia, Mich.- Mientras las bolsas se acumulan en las banquetas, las esquinas y los lotes baldíos de Morelia, usuarios y empresas recolectoras de basura se entretienen en un interminable reparto de culpas, como si no hubiera un reglamento en la materia que la autoridad pudiera aplicar.

En Villas de Oriente, por ejemplo, hay “mucha mucha basura” que llega a quedarse hasta ocho días porque el camión no se la lleva, quizá porque hay quienes no les dejan dinero a los choferes y ayudantes, especuló Irene, habitante de esta colonia y costurera de 65 años de edad.

Para evitar malos olores y plagas, los vecinos tienen que hacerse cargo de las bolsas de los “irresponsables”, agregó, con lo cual coincidió Edith, quien vive en las inmediaciones de la salida a Pátzcuaro, al sur de la capital.

 “Es frecuente. Las dejan en algún árbol, en esquinas, y los del camión se las llevan sólo si les dejan dinero; si no, no. Se acumula mucha basura. Los vecinos limpiamos las áreas verdes una vez al mes, y tenemos que poner de nuestro dinero para que se la lleven, pero pues somos pocos”.

Sin embargo, en ningún artículo del Reglamento municipal en materia de recolección y transporte de residuos sólidos está establecido que los usuarios están obligados a pagar dinero a cambio del servicio.

Aun con ello, Roberto, empleado de gobierno con 30 años de edad, deja sus monedas debajo de las bolsas afuera de su domicilio, ya que, como muchos morelianos, desde temprano tiene que salir de su casa y regresa hasta tarde, cuando el camión ya no pasa.

Aunque los recolectores ya están enterados de esta dinámica, refirió con molestia, hay veces que no se llevan sus bolsas; en alguna ocasión, añadió, no por uno o cinco días, sino hasta después de dos semanas, sin que hasta ahora pueda explicarse por qué.

Como él, Sandy también tiene un recién nacido en casa, con la diferencia de que a ella sí le dijeron explícitamente que no se llevarían los pañales con desechos orgánicos, a pesar de que este tipo de conductas están prohibidas en el artículo 18 del reglamento.

Casi a diario, morelianos abandonan basura

Es “demasiado frecuente, casi a diario” que la gente abandona la basura en las calles sin hacerse responsable de sus desechos, comentó, por su parte, Marisol Ochoa Vences, trabajadora de Servilimpia, una empresa concesionada para prestar el servicio.

Sin embargo, ante este tipo de situaciones, las 70 unidades que esta empresa opera en más de 80 colonias al surponiente de la ciudad, la recogen, aseguró la entrevistada, independientemente de si los vecinos dejan cooperación o no.

“Por cuidar su fraccionamiento, su área de trabajo”, enfatizó.

Gastos, de hasta 3 mil pesos mensuales por mantenimiento

Por lo demás, Marisol defendió que, si bien hay ciudadanos que “valoran muchísimo” el trabajo que hacen los recolectores, le gustaría que otros fueran más conscientes de lo gastos que conlleva el servicio, pues cada camión gastaría cerca de 3 mil pesos al mes por concepto de gasolina y mantenimiento.

“Pero cuando les toca alguna reparación más grande, que ya se les descompone el motor, pues ya son reparaciones muy caras. Lógicamente no les pasa siempre, por lo menos una vez al año sí les pasa y, dependiendo de las unidades, [se gastan] hasta 60 mil pesos”.

Esto –reparó– cuando las unidades “están más o menos”, ya que “la mayoría no están en buen estado” y, en estos casos, se gasta un poco más.

Además, a los chalanes o ayudantes –cada camión suele contar con dos– se les pagaría entre 150 y 200 pesos por recolectar los desechos de los morelianos, separarlos y descargarlos en el relleno sanitario del municipio, en jornadas que van desde las 7:00 y hasta las 19:00 horas.

Considerando lo anterior, los recolectores ganarían un promedio de 300 pesos libres al día, según los cálculos de Marisol, ya que los 200 que obtendrían adicionalmente por el material que se recicla suelen ser utilizados para el almuerzo o la comida de los trabajadores.

No pueden no recoger la basura

“Si el recolector va pasando en la calle y ve bolsa tirada, o ve montones en una esquina, tiene como obligación recogerla; si no, se le multará a la empresa –no al recolector, a la empresa– por no hacerlo”.

Esto lo declaró el regidor Roberto Anguiano Méndez, presidente de la Comisión de Servicios Públicos Municipales del Cabildo de Morelia, quien omitió, sin embargo, que el reglamento también prevé sanciones para los ciudadanos que abandonan sus bolsas en esquinas o sitios no autorizados, así como para quienes no separen sus desechos.

Sí reparó, no obstante, en que hay multas para los recolectores que cobren tarifas fijas, ya que “es lo que la gente quiera o pueda dar”.

“Si tú quieres ayudarnos con un peso, bien recibido, si quieres ayudarnos con cien pesos, bien recibido”.

También señaló que cada seis o siete meses la autoridad revisa que las empresas estén prestando el servicio de manera eficaz, aunque excusó que “es mucho el trabajo que se tiene y no podemos ir camioneta por camioneta, se tiene nomás una vista en general”.

Pocas quejas, pocas multas

Según Edgar Eduardo Cabrera Guevara, director de Residuos Sólidos del Ayuntamiento, no son muchas las quejas que recibe el Ayuntamiento de Morelia por el servicio de recolección de basura, ya que oscilan entre una o dos a la semana.

Entre los temas más frecuentes, estaría el intento de condicionar el servicio al pago de tarifas fijas, tirar basura en el recorrido de las unidades y no recoger las bolsas de los ciudadanos.

Las sanciones van desde una Unidad de Medida y Actualización (UMA, equivalente a 108.57 pesos) hasta 500, dependiendo de la gravedad de la infracción, explicó el funcionario municipal, aunque el reglamento prevé la pérdida de la concesión en casos extremos.

Así como se podría infraccionar con cerca de 200 UMA, por ejemplo, a una empresa cuyo camión “está tirando los residuos en un lugar donde no es el relleno”, también se puede llegar a sancionar con hasta 500 a una empresa constructora que tira sus residuos en la calle, expuso.

Sin embargo, “muy pocas veces hemos multado”, se adelantó a decir, ya que se buscaría siempre la comunicación con los prestadores del servicio.

Presumió, por ejemplo, que el propio gobierno habría “ayudado” con lonas para que los recolectores puedan tapar sus camiones, permitiéndoles, así, cumplir con lo dispuesto en el artículo 42 del reglamento, aunque, en los hechos, muchas unidades no cuentan con esta medida.

Otra de las propuestas que estaría en proceso de ser concretada sería la de buscar la mediación tarifaria, que permita a las empresas tener una buena remuneración, y a los ciudadanos, un buen servicio que no lastime su economía, iniciativa que sería sensible con el grado de marginación de las distintas colonias.

“Todas las zonas son diferentes. No es lo mismo la Chapultepec, que El Realito, y fíjate que es más flexible a veces la gente de las colonias populares, que las mismas colonias de alto nivel socioeconómico. Es algo curioso”.

Diez empresas concesionadas

Según el regidor Roberto Anguiano, en Morelia hay cerca de 600 unidades en operación, que pertenecen a diez empresas recolectoras que se reparten el municipio.

Además de la ya mencionada, éstas son: Melchor Ocampo, Generalísimo Morelos, Retirem, Emiliano Zapata, Solidaridad, Ecolimpia, Valladolid Morelia, Hermenegildo Galeana y Lázaro Cárdenas.

Mientras la estructura municipal se encarga del 40, éstas son las responsables de recolectar y transportar el 60 por ciento de la basura que producen los morelianos, cuyo peso estimado asciende a entre 600 y 800 toneladas diarias, según el director Cabrera.

Varias de estas empresas, cabe recordar, se movilizaron el pasado mes de enero, cuando se registró como precandidato a la reelección el alcalde de Morelia, Alfonso Jesús Martínez Alcázar, en cuya administración 2021-2024 les extendió sus concesiones hasta 2037.

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