Morelia, Michoacán.- Sin oponentes reales o fuertes, Rusia celebra elecciones presidenciales del 15 al 17 de marzo donde se espera que Vladimir Putin sea reelegido para otro mandato de seis años, por lo cual se mantendría la misma política hacia Ucrania.
De acuerdo con información de Perla Pineda, reportera de El Economista, Lisdey Espinoza, analista política para Modern Diplomacy, consideró que ante la predecible reelección de Putin no se verán cambios sustanciales en la política, en las áreas del gobierno ni la situación de Rusia.
“A pesar de que Putin se presenta como candidato independiente es predecible que sea el candidato ganador sin ninguna dificultad y esto se debe a que Rusia es un país que no permite el pluralismo político que se da en otras democracias occidentales”, manifestó.
La internacionalista e historiadora, Ana Teresa Gutiérrez del Cid, destacó que ante las condiciones en las que se encuentra Rusia, como su enfrentamiento con la OTAN, hay ausencia de una oposición frente a Putin, además de que otros partidos liberales son minoría.
Aunque existen grupos de la población descontentos con Putin, no obstante, no son la mayoría lo que permite que haya un consenso sobre la gobernabilidad con Putin en la cabeza.
Gutiérrez del Cid recordó que Rusia es el país más sancionado del mundo, por arriba de países como Cuba, Venezuela y Siria, y no descarta que tras el resultado sea objeto de sanciones adicionales.
“Es probable que se le impongan más sanciones, incluso quieren quedarse con sus reservas internacionales en los bancos occidentales, Rusia tiene como 300,000 millones tanto en euros como en dólares, sin embargo, esto no va afectar tanto a la economía rusa por ser autosuficiente, China compra gas y petróleo, la India también”, dijo.
Recordó que el aislamiento es por parte de Occidente porque en China, India, en otras partes de Asia y América Latina, Rusia tiene buenas relaciones.
“Las declaraciones de Putin sobre el uso de la fuerza nuclear creo que son disuasivas para que los países occidentales tengan en cuenta que Rusia es una enorme potencia a la que hay que respetar, pero que no necesariamente va a utilizar la fuerza nuclear pues eso sería una amenaza global”, agregó.
Mientras que Espinoza opinó que el escenario podría cambiar dado que las sanciones impuestas no han funcionado, por lo que Occidente podría cambiar su línea y buscar otras maneras para castigar de cierta manera a Putin.
Agregó que la gran interrogante es qué sigue después de que Putin deje el poder pues en el país no hay pluralismo político, ni líderes de oposición que puedan captar a un gran número de electorado ruso.
Putin, que recibió la presidencia de manos de Boris Yeltsin el último día de 1999, lleva más tiempo como presidente que cualquier otro gobernante de Rusia desde Josef Stalin, superando incluso el mandato de Leonid Brézhnev entre 1964 y 1982.
