Morelia, Mich.- El periodismo independiente es lanzar “una noticia al mar” de las agendas impuestas por los medios convencionales y las grandes financiadoras, desde una subjetividad que –cada vez con más consciencia, pero no sin riesgos– busca resistir al horror cotidiano.
Estas fueron algunas reflexiones del V Encuentro “El Traspatio: lo que sucede detrás del libro”, donde esta tarde conversaron Paula Mónaco Felipe, argentina galardonada con el Premio Nacional de Periodismo de México 2019 y 2021, y Daniela Rea Gómez, autora de Ya no somos las mismas: Y aquí sigue la guerra.
La crónica, comenzó por definir la mexicana, es “autonarrarse y contar hechos simultáneamente”, no sin subrayar que la autorreferencia es uno de los recursos más castigados en el periodismo, premisa en la que descansa aquella sentencia que habría recibido en la universidad: “No eres Martín Caparrós para escribir en primera persona”.
Por su parte, la sudamericana confesó que tuvo que tomar un rivotril la primera vez que publicó una columna, lo cual produjo la risa entre un auditorio de alrededor de 25 personas, ante quienes tuvo que argumentar que, aun en el género de opinión, el periodismo debe aspirar a la mayor objetividad posible.
Fue ella misma quien sostuvo que la subjetividad es el factor que ha revitalizado los géneros de manual, ya estancados entre las crónicas de plumas “exquisitas” que, no obstante, “se fueron vaciando de sentido”, y el “periodismo de datos”, demasiado frío para la realidad actual.
“La subjetividad es una forma de acompañar esas historias que contamos, no con la distancia del ‘vengo, te pongo la grabadora y me voy’. Si me vas a abrir tu mundo, también te abro el mío”, sentenció la autora de Ayotzinapa, las horas eternas y sobreviviente, ella misma, de la dictadura de Jorge Videla.
Precarización, horror, financiamientos y resistencia
Cuando se fundó la Red de Periodistas de a Pie, todas tenían un salario fijo en algún medio convencional con sus propias agendas, relató Daniela, parte de ese grupo, en el marco de las reflexiones sobre el nivel de precarización del periodismo independiente actual.
“Soy dueña de mi pobreza”, complementó su interlocutora entre risas, a lo cual agregó que publicar de forma independiente es siempre “como lanzar una noticia al mar”, ya que no sabe si algún día sus letras llegarán a algún lector, menos cuando se vuelca sobre las “historias de horror que nadie quiere leer”.
Una de las salidas que han encontrado algunos periodistas es buscar los financiamientos internacionales que, aunque promuevan la investigación sobre agendas importantes de derechos humanos y democracia, no deben dejar de cuestionarse, reparó Daniela.
“Las financiadoras nos dicen ‘nuestra prioridad son los migrantes, ¿hay migrantes en donde vives?’. Luego se puso de moda el cambio climático, la defensa del territorio, los feminicidios, las desapariciones, el género… Es curioso ver cómo las agendas se imponen para hacer ciertos temas. ¿A qué están respondiendo esas agendas y por qué respondemos a ellas?”.
Frente a esto, la resistencia, remató, al señalar que una forma de cuidarse frente al horror y las agendas impuestas es “buscar cómo hablar de lo que me importa desde otras perspectivas”, como en el caso de Canción de protesta (2023).
En este libro, escrito por Daniela Rea y Adolfo Córdova, se reúnen más de 400 voces de canciones, poemas, novelas, cuentos, testimonios, entrevistas y crónicas que van entretejiendo las historias de los familiares que están en la búsqueda de sus desaparecidos.
La conversación en torno a estos y otros temas, como el desdibujamiento de la figura del editor en los medios actuales y de la inmediatez, tuvo lugar la tarde de este sábado en la librería de editoriales independientes El Traspatio, ubicada en el Centro Histórico de Morelia, establecimiento que este 2024 cumple diez años de fundación.
