Moscú, Rusia.- Rusia reivindicó el martes la toma de una nueva localidad en el este de Ucrania, confrontada a una falta de efectivos y municiones por la menguante ayuda occidental tras dos años de conflicto.
Según Reuters, el presidente ruso, Vladimir Putin, reelegido el domingo para un nuevo mandato de seis años, ordenó a sus servicios de seguridad “castigar” los combatientes anti Kremlin que multiplican los ataques en territorio ruso.
El Ministerio de Defensa de Moscú informó el martes que las fuerzas rusas “liberaron la aldea de Orlivka” en esta exrepública soviética y mejoraron sus posiciones en la zona.
La localidad está ubicada en la primera línea del frente oriental de Ucrania, unos kilómetros al oeste de Avdiivka, una ciudad que Moscú tomó en febrero.
La toma de Avdiivka puso de manifiesto las dificultades de Kiev en el terreno. A finales de febrero, las fuerzas ucranianas se vieron también obligadas a abandonar el pueblo de Lastochkyne.
El ejército de Moscú, pese a sufrir importantes pérdidas, ha logrado avanzar poco a poco en el territorio, sobre todo en la zona de Avdiivka y en la de Chasiv Yar, más al norte.
Las tropas ucranianas se replegaron de esta ciudad tras la caída de Bajmut, en mayo de 2023, después de meses de intensos combates.
El ejército ucraniano se vio también debilitado tras la fracasada contraofensiva del verano de 2023. Las autoridades de Kiev insisten ahora en que necesitan más armas y municiones para hacer frente a los múltiples ataques rusos.
Rusia, sin embargo, sigue lejos de un avance significativo y enfrenta una multiplicación de ataques en su suelo.
En los últimos días, combatientes rusos anti-Putin intensificaron las incursiones terrestres y los bombardeos en territorio ruso.
