Las campañas electorales 2024 están en marcha, se llevarán a cabo del 1 de marzo al 29 de mayo de 2024. Estarán en juego ocho gubernaturas (Chiapas, Morelos, Tabasco, Guanajuato, Jalisco, Puebla, Veracruz y Yucatán), así como la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México y las 16 alcaldías. Además, las cámaras de diputados y senadores, entre otros cargos. Este proceso electoral es crucial y de real envergadura para los próximos seis años, ya que también estará en juego nada más ni nada menos que la presidencia de la república.
Compiten dos candidatas y un candidato. Por una parte, se encuentra la abanderada de la coalición “Fuerza y corazón por México”, Bertha Xóchitl Gálvez Ruiz, conformada por el Partido Acción Nacional (PAN), Partido Revolucionario Institucional (PRI) y Partido de la Revolución Democrática (PRD).
Por otra parte, se encuentra la candidata de la alianza “Sigamos haciendo historia” conformada por Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), Partido del Trabajo (PT) y Partido Verde Ecologista de México (PVEM), la ex jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo, fundadora de MORENA y defensora de la denominada “Cuarta transformación”, es una de las figuras más representativas del movimiento obradorista.
También, se encuentra el coordinador de los diputados de Movimiento Ciudadano (MC) con licencia, Jorge Álvarez Máynez, quien, hasta hace algunas semanas, se alistaba para conducir la campaña de Samuel García (gobernador de Nuevo León) a la Presidencia de la República. Pero, por diversas circunstancias que dejaron a MC sin opciones para la carrera de 2024, terminó siendo la persona que encabezará al partido en la contienda electoral.
Las ideas vertidas de las candidatas y el candidato son disimiles, las cuales se pueden resumir en el eslogan de cada uno. Gálvez, opta por poner de manifiesto la errática política obradorista de “abrazos, no balazos” con su eslogan “Por un México sin miedo”, el cual busca evidenciar y acentuar la incapacidad del actual gobierno federal de hacer frente a la delincuencia organizada, la cual azota a todo el país.
Mientras que su contrincante Sheinbaum Pardo, como era de suponer, se pronuncia a favor de la continuidad y defensa de la denominada “Cuarta transformación” con su eslogan “Honestidad, resultados y amor al pueblo”, el cual intenta puntualizar la política social obradorista.
Finalmente, se encuentra un casi desconocido Jorge Álvarez Máynez, quien opta por el eslogan “Lo nuevo va en serio”, enviando un mensaje a la población acerca de las ideas erráticas de los partidos políticos que han ocupada la silla presidencial en los sexenios anteriores.
Mientras que las ideas y propuestas de las candidatas y el candidato se vierten en cuanto medio de difusión existe, con la intención de llegar a toda la población, por otro lado, existen estadísticas y cifras reales que apuntan objetivamente que la contienda electoral esta básicamente entre las dos candidatas (Gálvez y Sheinbaum). Álvarez Máynez, bien sabe que no tiene la más mínima oportunidad en esta contienda, pero es consciente de los beneficios a corto y largo plazo a los cuales accederá al estar en ella.
Así, comienza un periodo no solo de ideas y propuestas, sino de descalificaciones e incluso de acusaciones, las cuales están a la orden del día. No será raro -entonces- que veamos y escuchemos una cascada de proposiciones en los distintos medios, donde las candidatas y el candidato intentarán a toda costa captar simpatizantes, efectuando malabares cual payaso de circo para ganar el aplauso del respetable público y lograr entonces el anhelado poder público.
De esta manera inicia y transitará la contienda electoral rumbo a la presidencia de la república. Donde otro tipo de temas tocan esta etapa, como la intromisión de la delincuencia organizada, las propuestas puntuales las candidatas y el candidato, etc., los cuales serán objeto de futuras entregas en este diario.
De momento, únicamente se puntualiza la relevancia que representa la real contienda entre dos mujeres aspirantes (Gálvez y Sheinbaum), en un momento crucial de la vida pública del país, donde la mujer cada vez ocupa más espacios de toma de decisiones que marcan el rumbo del país, más allá de la contraposición en las ideas, planteamiento y propuestas. En este caso, no será la excepción, pues seguramente una de ellas será la próxima presidenta de México.
