Morelia, Mich.- Los 50 árboles talados recientemente en el Bosque Cuauhtémoc “tenían 20 años muertos”, aseguró Eugenio Villalobos Guzmán, director de Parques y Jardines, instancia adscrita a la Secretaría de Servicios Públicos de Morelia.
Habrían sido removidos ejemplares con más de 50 años de edad: fresnos, casuarinas, eucaliptos, cedros blancos y jacarandas, parasitados todos por heno y muérgano, o injerto, como también se le conoce a este último.
La determinación se habría tomado por razones de seguridad, luego de haber recibido presuntas quejas ciudadanas ante los posibles riesgos de que un árbol pudiera ser derribado por algún ventarrón y caer sobre los transeúntes.
No obstante, luego de que fuera llevada a cabo la remoción de estos árboles, algunos vecinos de la zona señalaron que no todos se encontraban en tan malas condiciones, y que algunos de ellos incluso eran salvables.
En respuesta, Villalobos Guzmán declaró que ésas son solamente “impresiones de la gente”, ya que todos los ejemplares talados habrían sido parte de una dictaminación realizada por la Secretaría de Agricultura, Desarrollo Rural y Medio Ambiente de Morelia (Saderma).
“Eso es falso. Tuvimos la precaución de remover solamente árboles que estuvieran secos, muertos. Únicamente. Y quien me diga lo contrario, podemos ir con un taladro a ver el troncón, sacar el aserrín y a ver si tiene humedad”, declaró.
Sin embargo, hasta el momento, esto es, más de 24 horas de concedida la entrevista, no han sido facilitados los documentos que fundamenten lo expuesto, sino solo la primera página del dictamen, que no da mayores detalles al respecto.
Cabe mencionar que los árboles que fueron removidos del Bosque Cuauhtémoc, ubicado en las inmediaciones suroriente del Centro Histórico de Morelia, habrían sido trasladados al Morelos (o Bicentenario), localizado en la zona norte de la ciudad, donde serían utilizados para la retención del suelo.
Sobre responsabilidades en la muerte de estos ejemplares, el funcionario municipal señaló que no se atrevería a culpar a ningún gobierno previo, ya que este fenómeno sería “parte de la cadena biológica del mundo”, aunque los fresnos pueden llegar a vivir cientos de años.
Plagado, el 80 por ciento de las plantas del Bosque
Por otra parte, el director reconoció que con estas acciones no se terminan las plagas que parasitan, todavía, al 80 por ciento de las 3 mil plantas que habitan en ésta, la mayor zona verde dentro de la mancha urbana moreliana, entre árboles y ejemplares de ornato.
“Mentiría si digo que lo vamos a limpiar todo. Es una acción de control. Es muy caro, muy difícil erradicar por completo. Es imposible, porque hay tres formas de parasitar: una es los pájaros, otra es el viento y otra los insectos… No se puede evitar que millones de insectos vayan y coman del heno, y (que) cuando vayan a otro árbol no dejen ahí la semilla”.
Sin embargo, aseguró que hasta ahora no se prevé derribar más árboles en la zona, y que las acciones qué se estarán llevando a cabo se reducen a las podas, con las que se podría prevenir que lleguen a morir los que se encuentran actualmente en un nivel de parasitación controlada.
Villalobos Gómez recordó que al inicio de la actual administración fueron sembradas 500 plantas de fresno, todas las cuales, aseguró, se encuentran hoy bien arraigadas al suelo, por lo que su pérdida sólo podría deberse a la acción humana intencionada.
Ante la carencia de agua en la zona en temporadas previas, respondió que actualmente se llevan a cabo “riegos de alivio” en este Bosque, esto es, cada 15 días, a partir de las tomas en las inmediaciones o de aljibes que son llenados con pipas cada tanto.
Presuntos ecologistas
Por último, invitó a los “supuestos ecologistas” que suelen hacer señalamientos sobre acciones como ésta o una similar en el Jardín de La Soterraña, llevada a cabo en julio de 2023, a participar realmente en las acciones de conservación de las áreas verdes.
“Cuando vamos a reforestar ahí en las colonias nadie sale. Son gente que se dicen ecologistas, pero cuando hay operativos de reforestación no acuden, no salen. No, no, no, no… la gente es muy difícil”.
