Morelia, Mich.- Tenían otras cosas que hacer y no vieron el debate, o sólo algunas partes, dijeron morelianos entrevistados por Cambio de Michoacán tras el ejercicio de este domingo, en el que participaron las tres candidaturas a la presidencia de la República.
Destacó que en ninguno de los casos pudieron referir el nombre completo de algún candidato o candidata: a Claudia Sheinbaum Pardo, candidata por la coalición oficialista de Morena, Partido del Trabajo (PT) y Verde Ecologista de México (PVEM), la llamaron por su primer apellido.
A Xóchitl Gálvez Ruiz, de Acción Nacional (PAN), Revolucionario Institucional (PRI) y Revolución Democrática (PRD), por su primer nombre; y a Jorge Álvarez Máyenz, de Movimiento Ciudadano (MC) lo refirieron como “el otro”, “el muchacho” o “el chavo”.
Víctor, chofer de 48 años, reconoció con apertura que no le despertaba ningún interés este ejercicio, ya que, a su juicio, quienes aspiran hoy a la titularidad del Ejecutivo Federal no tienen la preparación necesaria, además de que ya no se juega nada relevante, como sí en las elecciones de 2018.
“Hace seis años sí lo vi. Había una expectativa de cambio, por Andrés Manuel [López Obrador], esperábamos algo diferente. Pero no dio lo que tenía que dar. Ésa es una gran verdad”.
Irving, profesor de 23 años de edad, dejó de verlo por una actividad familiar, pero sí se puso al corriente con los memes –imagen, video o texto, por lo general distorsionado con fines caricaturescos, que se difunde principalmente a través de internet.
Los que más se le quedaron grabados fueron los que hacían referencia a la sonrisa, pocas veces desdibujada en un ejercicio de dos horas, del candidato de MC.
Tampoco lo vio Linei, empleada del sector privado con 47 años, aunque en su caso por razones religiosas, ya que, como musulmana que es, está celebrando el Ramadán, la “fiesta grande del Islam”.
“Ayunamos hasta que se mete el sol, justo cuando estaba el debate. Nosotros estábamos comiendo, me interesaba más comer, porque tenía 14 horas de ayuno”, relató entre risas, reconociendo también que tampoco recuperó, posteriormente, lo dicho en el debate.
Quien sí estuvo buscando aspectos del ejercicio fue su amiga Edna, maestra de 50 años de edad, quien no pudo verlo en vivo, pero considera que se trata de una buena ventana para conocer a los candidatos, aunque no necesariamente las propuestas.
“Nada más se la pasan echándose tierra uno a otro, que fue el caso de ellas dos”, dijo respecto de Sheinbaum y Xóchitl.
A ello agregó, no obstante, que las que propuestas que sí se ponen sobre la mesa en estos ejercicios sirven de poco, pues tiene la expectativa de que “ya llegando [al cargo] se les olvida”.
Aunque sólo tuvo “oportunidad de verlo un pedacito”, Xóchitl, ama de casa, 40 años de edad, fue la que mostró un mayor involucramiento en el debate, ya que no sólo lo calificó como “interesante”, sino que también habría sido tema de conversación con sus círculos cercanos esta mañana.
Su impresión es puntual: Xóchitl atacó, Sheinbaum le dio por su lado, y no le tocó ver “al muchacho”, con lo cual concluye que lo ocurrido la noche de este domingo no va a cambiar su intención de voto, ya decidida desde meses atrás.
