Proyecto vial en Mártires de la Plaza incluiría exigencias vecinales

Los vecinos dicen estar a la “expectativa” de cumplimiento por parte de las dependencias correspondientes del gobierno estatal.

Vallas colocadas en enero de este año en el retorno del libramiento a la altura de la avenida Mártires de la Plaza y que generó la movilización vecinal. | Fotografía: Agencia Comunicación Gráfica

Morelia, Mich.- Sí incluiría las exigencias vecinales lo que en un principio fue un controvertido proyecto para la construcción de un puente a desnivel en el Periférico Paseo de la República, a la altura de la avenida Mártires de la Plaza, en el sector norponiente de Morelia.

Eso es lo que recogen, para su sorpresa, quienes participaron en una reciente mesa de diálogo con la Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas (SCOP) y la Junta de Caminos del Estado de Michoacán, según la relatoría de Raúl Martínez, uno de los integrantes de la organización “Colonias Unidas”.

“El único detalle es que ellos nos dijeron que nos iban a llamar antes de que aprobaran el proyecto, para que nos incluyeran y viéramos si sí era viable. Digamos que el día de ayer fue como un acto de buena voluntad por parte de la Junta de Caminos, porque prácticamente ya está aprobado, pero a final de cuentas terminaron incluyendo todo lo que les exigimos”.

Contrastaría con el proyecto original, que no incluía ninguna infraestructura vial para la seguridad de los peatones, el planteamiento de que, si bien se quitaría el defendido semáforo, ahora serían colocados señalamientos y reductores de velocidad 300 metros antes de llegar a una isleta, donde los transeúntes podrán cruzar sin miedo a los automóviles, los cuales podrían conducir a una velocidad máxima de 5 kilómetros por hora.

“Ellos ponen el ejemplo de la isleta que está en el IMSS de Camelinas. Es algo similar, pero que va a ser todavía algo mejor, más sofisticada, por las mismas características que tiene esa vía, que es más rápida. Ahí quienes van a tener que aprender a la mala son los conductores, a ver quiénes dicen ‘me lo paso’ y a ver, pues”, comentó el vecino de Arcos del Valle.

Sin embargo, salta a la vista de los vecinos la diligencia de las autoridades estatales, luego de que incumplieran, a principios de este año, la promesa de abrir una mesa de diálogo con los inconformes, hasta que estos cortaron la circulación del Periférico como forma de presión, ante lo cual la Guardia Civil no perdió oportunidad de hacer presencia, lo cual fue tomado por los manifestantes como una forma de intimidación.

Los vecinos advierten ahora, a menos de un mes de que terminen las campañas proselitistas y se celebre la jornada electoral, una “sospechosa buena voluntad”, aunque fue el propio Raúl Martínez quien reconoció que en ningún momento del reciente encuentro se hizo referencia alguna al sentido del voto, ni directa ni indirectamente.

“Estamos tratando de descifrar cuál es el secreto que estos cuates tienen ahí oculto, porque tanta amabilidad… Contemplar todo lo que nosotros planteamos… O quizás también por las elecciones, que dijeron ‘no manches, no nos vamos a echar encima a 19 colonias’. No me estoy quejando, al contrario, una estrellita, pero hay que esperar a ver si no es sólo por las campañas”.

A la expectativa se suman las nuevas gestiones que se harán, ya que algunas otras colonias aledañas se han sumado a la necesidad de tener un puente peatonal para cruzar esta vía rápida, ante la falta de reductores de velocidad y semáforos en el tramo que va de la salida a Quiroga al Estadio Morelos.

Cabe recordar que fue a inicios de año cuando el gobierno del estado apagó el semáforo y cerró el entronque ubicados en la avenida Mártires de la Plaza, una acción que los vecinos de más de 14 colonias rechazaron por el riesgo en que colocaba a los peatones que requieren cruzar el Periférico cotidianamente, sobre todo adultos mayores, menores de edad y personas con discapacidad.

La exigencia de las (ahora nombradas) “Colonias Unidas” era abrir la circulación y contar con alguna infraestructura vial para la seguridad de las personas, conforme a lo establecido en la Ley de Movilidad y Seguridad Vial de Michoacán.

El argumento con el que las autoridades estatales defendieron el proyecto en aquel primer momento es que se requeriría agilizar el tránsito de vehículos automotores privados, sobre todo los que llegan de la salida a Salamanca (norte) y buscan atravesar la ciudad por el lado poniente, para poder llegar a la salida a Pátzcuaro (sur).