Morelia, Mich.- Las notas de Benny Goodman fueron el gancho que atrapó a Juan Alzate en el jazz.
Desde que el sonido del clarinete lo cautivó por la afición de su madre hacia el músico estadounidense hasta nuestros días, ha transcurrido toda una trayectoria que será objeto de reconocimiento al saxofonista michoacano, el próximo 18 de mayo en el teatro Morelos de esta ciudad.
Alzate realizó sus estudios en la Escuela Popular de Bellas Artes de 1979 a 1983, “bajo la tutela de maestros michoacanos de la talla de Bonifacio Rojas, Alfredo Avilés, quién sería parte fundamental para el desarrollo de aprendizaje de dicho instrumento, Nicolás Hernández y Gerardo Cárdenas”, refiere un comunicado del equipo de prensa del músico.
“En 1984, junto con Miguel Villicaña, Javier Michel, Fernando Cervantes y Víctor Próspero Maldonado, formó el Quinteto de Jazz de la UMSNH, parteaguas en la historia del jazz, no sólo de Morelia, sino de Michoacán, lo que derivó en la realización de 2 festivales de Jazz de la UMSNH; en la creación del Jazzteto de la UMSNH, con Howard Clifton, Mario Barrera y Gerardo Bernal; en la participación de Michoacán en el Primer Encuentro Nacional de Jazz de la UNAM; en el primer Encuentro Internacional de Saxofón de la UNAM y en el Festival Internacional Cervantino.”
Alzate tomó clases particulares con Jonathan Worrell, Darryl Winsman, Daniel Matucksak y, en 1995 estudió un ciclo en el Berklee College en Boston, donde recibió lecciones de Jim Odgren, Hal Crook, Bill Pierce, además de asesorarse “bajo la dirección de Jerry Bergonzi, hizo un master con David Liebman en la East Stroudsburg University, estudió con Vijay Iyer, Don Byron, Dave Douglas, Muhal Richard Abrams, Hugh Fraser y Greg Osby, durante una residencia en el Centro Banff de las Artes, en Canadá.”
En el 2003, Alzate funda el Jazztival Michoacán, “encuentro internacional que le ha regalado a los amantes de este género la presencia de verdaderas figuras del jazz y que continúa vigente hasta la fecha.”
El concierto del 18 de mayo, a las 18:00 horas, “llevará al público a hacer un recorrido por 45 años de música, a través de la interpretación de piezas (todas) de su autoría, convirtiendo el concierto de esa noche en único, y quizás, irrepetible”.
