Corte Penal Internacional va por líderes de Hamás e Israel; pedirá arrestarlos por crimen de guerra

Benjamin Netanyahu, primer ministro de Israel. | Fotografía: Archivo

La Haya, Países Bajos.- El fiscal jefe de la Corte Penal Internacional anunció el lunes que pediría órdenes de arresto para los líderes de Israel y Hamás, incluido el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, en relación con sus acciones durante los siete meses de guerra.

Según The Associated Press, Karim Khan dijo que cree que Netanyahu, su ministro de defensa, Yoav Gallant, y tres líderes de Hamás —Yehia Sinwar, Mohammed Deif and Ismail Haniyeh— son responsables de crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad en la Franja de Gaza e Israel.

El fiscal debe solicitar las órdenes a un comité de tres jueces previo al juicio, que tarda una media de dos meses en valorar las pruebas y determinar si el proceso puede seguir adelante.

Israel no es miembro de la corte, e incluso si se emiten las órdenes de arresto, Netanyahu y Gallant no enfrentan ningún riesgo inmediato de ser procesados.

Sin embargo, el anuncio de Khan agrava el aislamiento de Israel mientras sigue adelante con su guerra, y la amenaza de arresto podría complicar los viajes al extranjero para los líderes israelíes.

Según Europa Press, Netanyahu calificó de “escándalo” la decisión de la Fiscalía del TPI: “Esto no nos detendrá, ni a mí, ni a nosotros”, declaró.

Más tarde, Netanyahu publicó un discurso en vídeo en el que aseguró que “los intentos de atarnos las manos van a fracasar” y que ninguna instancia internacional “nos impedirá atacara quienes quieren destruirnos”. Israel derrocará a Hamás y logrará la “victoria total”.

En tanto, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, tildó de ‘escandalosa’ la decisión de la Fiscalía.

“Permítanme ser claro: independientemente de lo que este fiscal (Karim Khan) pueda dar a entender, no hay equivalencia ninguna entre Israel y Hamás. Siempre estaremos junto a Israel frente a las amenazas a su seguridad”, señaló en un comunicado.

El secretario del Departamento de Estado estadounidense, Antony Blinken, defendió la decisión como “vergonzosa” y dijo que “podría poner en peligro los esfuerzos en curso para lograr un acuerdo de alto el fuego”.