Morelia, Michoacán.- El pesimismo que rodeó a Sergio Pérez tras las actividad del viernes se impuso y el piloto mexicano concretó este sábado una deplorable prueba de clasificación al grado que ni siquiera pasó el recorte de la Q1 y en un principio largaría desde el sitio 18 en la carrera dominical del Gran Premio de Mónaco. Sin embargo, lo hará desde el lugar 16 gracias a una sanción posterior que recibieron Nico Hulkenberg y Kevin Magnussen, ambos integrantes de Haas.
De acuerdo con información de Guillermo Abogado González, reprotero de OEM, el mismo Checo Pérez advirtió que iba a tener dificultades en el trazado del Principado una vez que le costó encontrar el mejor ritmo. Sin embargo, no se creía que iba a quedar eliminado en las primeras de cambio, incluso alcanzó a completar 12 vueltas en la Q1, el promedio del resto; pero fue incapaz de realizar un giro competitivo que al menos lo pusiera entre los primeros 15 puestos de la parrilla.
Más allá del trafico que por momentos perjudicó a todos los competidores; el jalisciense, del equipo Red Bull, no tenía pretextos para mantenerse hasta la última instancia de la clasificación y ahora las críticas sobre su persona estarán encima.
A menos de un minuto del final de la Q1, Checo Pérez estaba en el décimo cuarto puesto, apenas por arriba del recorte y del estadunidense Logan Sargeant, de Williams.
El mexicano registró un lapso de 1:12.060 minutos y solo quedó por delante de los dos monoplazas del Kick Sauber del finlandés Valtteri Bottas y del chino Zhou Guanyu.
Un resultado lamentable para Pérez Mendoza, quien ganó el GP de Mónaco en 2022 y siempre ha sido calificado como uno de los mejores pilotos en circuitos callejeros.
Checo Pérez, quien históricamente se siente más cómodo en las carreras, deberá realizar una de sus mejores actuaciones este domingo para tratar de meterse por lo menos a la zona de puntos. Es decir, al top ten en una competición en la que los adelantamientos son complicados, de ahí que desde el comienzo tendrá que efectuar una buena largada y tal vez agarrarse de algunos Safety Car para soñar con un resultado sobresaliente.
Una vez que el jalisciense se enteró de que acabó en el lugar 18 de la clasificación se limitó a decir por la radio “What a joke. Fucking hell” y sí, no fue una broma, y sí, en estos momentos Sergio Pérez vive un infierno cuando Red Bull analiza su continuidad en el equipo para la próxima temporada.
