Morelia, Mich.- El único camino que hay ante la “devastación ambiental” de Morelia es que toda la sociedad se organice, se una y se movilice, sostuvo Luis Rubén Juárez Zapatero, miembro del Consejo Estatal de Ecología de Michoacán (Coeeco) y del Movimiento Ciudadano en Defensa de la Loma (MCDL).
“La humanidad entera se enfrenta al cambio climático, ocasionado fundamentalmente por el capitalismo, y los principales responsables los puedes ver en la lista de Forbes y Bloomberg, mientras más dinero tengan más responsables”, dijo el investigador formado en Físico-Matemáticas y asumido como un activista de “izquierda revolucionaria”.
Continuando con el panorama general, recordó que hay algunos indicadores que se utilizan para medir los “límites planetarios” para que haya una biósfera en la que pueda haber vida humana en condiciones seguras: carbón, nitrógeno, fósforo, biodiversidad y el agua.
Es precisamente este último elemento el que le permitió aterrizar la exposición en Morelia, cuyos retos principales serían una serie de fenómenos que, a su juicio, están vinculados con los intereses económicos: el acaparamiento y la privatización del líquido vital por parte de piperos y huertas, el cambio de uso de suelo forestal para desarrollos inmobiliarios, para la agroindustria y para la industria turística.
“Morelia tiene una vocación forestal importante. Cuenta, además, con dos cuencas hidrográficas que son fundamentales, no sólo para el municipio, sino también para Cuitzeo, que se está secando: la del Río Grande y, su afluente, la del Río Chiquito. Lo que estamos viendo es que el Ayuntamiento del panista Alfonso Jesús Martínez Alcázar y el gobierno morenista de Alfredo Ramírez Bedolla están construyendo obras que están destruyendo áreas forestales de los que dependen estas cuencas”.
Se refiere al Parque Agrologístico de Morelia, así como al Segundo Anillo Periférico, recientemente inaugurados por los gobiernos municipal y estatal, respectivamente, así como los proyectos para construir dos presas para atraer el turismo a la zona sur del municipio, en zonas declaradas como de veda forestal por acuerdos que datan de 1947, aunque no ratificadas en normativas más recientes.
“Grandes simuladores”, llamó tanto al alcalde como al gobernador, y también a muchos de los candidatos que se postularon para algún cargo de elección popular en el periodo electoral que aún no concluye, quienes —cabe añadir— firmaron cuestionadas agendas ambientales y presumieron grandes logros en la materia durante sus funciones, como haber plantado miles de árboles o haber impulsado la protección de áreas naturales, cuando, por otro lado, subrayó Luis Rubén Juárez, las destruyen.
Lo que requeriría el municipio, en la opinión del entrevistado, es un nuevo régimen de representación y, por ejemplo, en lugar de un Cabildo -“resabios de la corona española”- una verdadera asamblea que agregue la voz de las distintas colonias y polígonos del municipio, en la que quepan sus necesidades y no sólo las de “las élites”.
Para ello sería necesario convocar a una más intensa organización social, pugnó, como ya lo estarían haciendo colonias del sur de Morelia ante la escasez de agua en sus domicilios, o los comuneros de la tenencia de San Miguel del Monte, quienes se estarían viendo afectados por la comercialización concesionada de agua de su manantial a través de pipas, pero que todavía son insuficientes para lo que se requeriría.
“De mantenerse este tipo de políticos en el municipio, vamos a ver que el daño ambiental va a incrementar: cada vez menos agua para la ciudad, y el agua que tengamos será privatizada y acaparada por los grandes intereses, ése es el futuro que yo veo, ya sea PRI, PAN o Morena, pero afines a la élite local. Vamos a ir caminando hacia una mayor temperatura, una mayor escasez de agua”, adelantó.
