4 de julio, Día Mundial del E-book

Desde una perspectiva ecológica, los libros electrónicos representan una opción más sostenible al reducir la demanda de papel y la huella de carbono asociada a la producción y distribución de libros físicos.

Morelia, Michoacán.- El 4 de julio se celebra el Día Mundial del Libro Electrónico, una fecha dedicada a promover la lectura y la difusión de contenidos digitales.

Este día busca resaltar los beneficios de los libros electrónicos, así como también sus limitaciones.

Según datos de Aristegui Noticias, Michael Hart, un estudiante de la Universidad de Illinois, comenzó a experimentar con la digitalización de textos en 1971, y utilizó el sistema informático de la universidad para transcribir la Declaración de Independencia de los Estados Unidos, firmada en la misma fecha.

A partir del experimento decidió emprender el Proyecto Gutemberg, para  digitalizar libros importantes de la literatura mundial, entre ellos, la Biblia, obras de Homero, William Shakespeare, Mark Twain y otros clásicos.

“El proyecto se convirtió en uno de los primeros esfuerzos sistemáticos para crear una biblioteca digital gratuita.”, refiere el Illinois Distributed Museum respecto al proyecto y su creador.

Hart dedicó gran parte de su vida a este proyecto, promoviendo la lectura y el acceso a la literatura a través de la tecnología digital; falleció en 2011, pero su legado perdura a través del Proyecto Gutenberg y otros similares.

Entre las ventajas más notables de los libros electrónicos se encuentra la accesibilidad, los lectores pueden tener acceso instantáneo a una vasta colección de títulos desde cualquier lugar, siempre que tengan un dispositivo con conexión a internet.

Esto permite llevar una biblioteca completa en un sólo dispositivo, eliminando la necesidad de transportar libros físicos, además de que también suelen ser más económicos que sus versiones impresas.

Desde una perspectiva ecológica, los libros electrónicos representan una opción más sostenible al reducir la demanda de papel y la huella de carbono asociada a la producción y distribución de libros físicos.

Sin embargo, los libros electrónicos presentan algunas desventajas, ya que la lectura prolongada en pantallas puede causar fatiga visual y otros problemas relacionados con el uso intensivo de dispositivos electrónicos.

Además, el acceso a los ebooks depende de la disponibilidad de dispositivos y una conexión a internet, lo cual puede ser una limitación en zonas con infraestructura tecnológica limitada.

Muchos lectores aún prefieren la experiencia táctil y visual de un libro impreso, una sensación que los dispositivos electrónicos no pueden replicar completamente.