REPERCUSIONES: “¡Hagan su apuesta, señores!”

Como dice la canción: ¡hagan sus apuesta, señores, pues los gallos ya tienen su espolón colocado, unos gallos más grandes y ligeros, otros  de mayor  peso, mismos  que ya han jugado y otros perdidos en la feria. Hay otros grandes que, sin peso y sin lana, y sólo cacarean  para que los conozcan, se meten a la rueda de la fortuna. En fin, la feria ha comenzado ¡con la pelea de los gallos!

El que se va después de los seis años, se va sollozando y de los que se quedan, se quedan llorando (como lo dice una vieja canción) pero no por el que se va sino por ver sus “chambas” en peligro de perderlas.

Sólo hay el que llega, que empezará a tener muchos amigos, conocerá  a tantos y a todos los amigos que había  perdido.

La ruta es larga, recorrer todo el Estado, municipio  por municipio, comunidad por comunidad, tenencia por tenencia, repitiendo la misma oración y recibiendo de las comunidades los mismos  cuestionamientos que en general le hicieron al anterior.

Los pueblos crecen, las calles se vuelven más largas, las escuelas se van achicando pues los alumnos son más y los maestros (desafortunadamente) insuficientes y muchas veces ineficientes, sobre todo en las áreas con mayor pobreza y menor preparación.

En nuestros pueblos de origen hay una riqueza que tiene que ver con  la fraternidad que generan; aun  siendo pobres ofrecen el “taco” al visitante, lo atienden dentro de sus posibilidades y, con frecuencia, ante sus visitantes le ofrecen su “catre”  para dormir ellos en un petate en el suelo.

Por esas características de nuestros pueblos y ya cerca de terminar el periodo de gobierno en turno, es necesario y prudente, observar el comportamiento, pasado y presente,  de los interesados en participar en las próximas elecciones para renovar a las autoridades municipales y estatales.

Recordemos que el municipio se gobierna sólo, que es Libre y Soberano, dos características muy importantes, pues no depende más que de la voluntad de sus pobladores.

Tempranamente los interesados en llegar a la gubernatura michoacana, sobre todo los que tienen recursos económicos, andan conociendo por primera vez los municipios, mismos que no fácilmente los ubican, y difícilmente, pueden indicar las necesidades prioritarias que los pueblos requieren para su desarrollo.

Me atrevo a asegurar que alguno de los interesados en substituir al gobernador actual no conocen ni siquiera en dónde despacha el gobernador actual y sería, verdaderamente importante que el que gane la contienda, conozca lo que es el sitio que durante muchos años fue la sede principal del Gobierno del Estado de Michoacán de Ocampo, por cierto doy, que no pocos michoacanos desconocen el nombre completo y mucho menos han visto el escudo oficial del Estado.

Los varios personajes que les interesa participar en la ya próxima  elección estatal, debieran conocer en dónde se ubica realmente el Gobierno del Estado, si es en el señorial edificio o en una construcción ubicada en la salida hacía Pátzcuaro.

Ciertamente que la sede oficial del Gobierno, se encuentra frente al hermoso edificio que es la Catedral michoacana, sede  donde se ubica el “jefe del Arzobispo (u Obispo) del clero católico michoacano.

En fin, hago un exhorto a los michoacanos, y principalmente a los morelianos, que visiten ambos majestuosos e importantes cedes de las autoridades,  tanto estatales  como  eclesiásticas.

¡No se arrepentirán!