Ciudad de México.- La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) tiene proyectado aumentar en 291 por ciento el presupuesto federal que el próximo año invertirá en Michoacán a través de programas de beneficio directo a la gente, y proyectos de infraestructura pública que contribuyan al desarrollo de municipios y regiones, puntualizó el diputado federal Hirepan Maya Martínez.
En el proyecto de presupuesto de egresos 2021 que propuso el Ejecutivo federal y que se discute en la Cámara de Diputados, la SHCP tiene programado en su cartera de inversión ejercer 6 mil 765 millones de pesos en Michoacán; es decir, 5 mil 95 millones más que este año, puntualizó el legislador.
Hirepan Maya señaló que el gobierno que encabeza Silvano Aureoles ha retenido de manera constante los recursos federales que corresponden a municipios; sin embargo, “la inversión directa de la federación en Michoacán garantiza que los recursos federales lleguen a la gente, y que no sean usados en un destino distinto para el que fueron aprobados”.
Añadió que si el Gobernador Silvano Aureoles exige mayores recursos en aportaciones y participaciones federales, tendría que aclarar primero porqué no ha hecho llegar a municipios las partidas presupuestales que la federación le ha entregado en tiempo y forma.
El diputado federal refirió que la inversión directa de la SHCP también aumentará en otras 25 entidades federativas; sin embargo, “los gobernadores de la Alianza Federalista quieren que los recursos públicos pasen por sus manos, con el riesgo implícito de que puedan ser desviados a las campañas electorales del próximo año”.
Respecto al gasto federalizado para Michoacán -aquel que es ejercido por Gobierno del Estado-, detalló que para el 2021 se proyecta un presupuesto de 64 mil 751 millones de pesos, suma que respecto a este año tiene una disminución de 1 mil 017 millones de pesos, no los 7 mil millones que dice el gobernador.
Aclaró que los estados tendrán una disminución en el gasto federalizado, pero no es a capricho del Ejecutivo federal, ya que es consecuencia de una baja recaudación provocada por la pandemia y conforme a los porcentajes de distribución establecidos en la ley; sin embargo, el Gobierno de México pretende compensar ese ajuste a la baja con aumentos a la inversión directa a través de programas y proyectos.
