Grupos solidarios en tiempos de pandemia

En tiempos en que la emergencia por el Covid-19 tiene un impacto sin precedentes en la vida de los individuos y las sociedades de prácticamente todo el mundo, los principios que enarbola la economía social y solidaria se convierten en una fuente de inspiración de prácticas y acciones para enfrentar los retos que plantea la actual emergencia sanitaria. 

En efecto, es necesario empezar a pensarnos de manera colectiva y solidaria en nuestras relaciones con la comunidad y nuestros vecinos, con quienes se vuelve fundamental poner en práctica valores como la empatía, la tolerancia, el entendimiento y la solidaridad, generando lazos sólidos que sostengan la unidad colectiva, la estabilidad y la organización comunitaria e individual en estos difíciles momentos.

En ese sentido, el Instituto Nacional de la Economía Social (INAES) del gobierno federal, ha diseñado una guía para la conformación de “Grupos Solidarios Comunitarios, con el fin de implementar de forma autogestiva actividades que ayuden a construir y fortalecer el tejido comunitario, tales como: Consumo colaborativo, Ahorro y préstamo comunitario, Pagos por adelantado y Cuidados”.

Tales grupos están orientados a funcionar desde la lógica de la Economía Social y Solidaria y están integrados por vecinas y vecinos que se organizan para cuidarse, ayudarse y enfrentar la contingencia de la mejor manera, generando vínculos de comunicación y soporte; creando mecanismos económicos que beneficien de manera conjunta a todos los involucrados y priorizando necesidades del área en donde se encuentren, mediante el cuidado, la ayuda mutua y la escucha.

“En estos días es necesario quedarnos en casa, sin embargo, sabemos que esto trae consecuencias y afectaciones a nuestra economía, trabajos e inclusive la estabilidad emocional. Por ello, contar con una buena organización vecinal es indispensable, ya que podemos promover la confianza, la paz y el bienestar, comunitario, esto ayudará a la estabilidad, seguridad y la disminución de cualquier tipo de riesgo o amenaza en nuestra comunidad”, destaca la citada dependencia federal.

Los Grupos Solidarios Comunitarios están fundamentados en relaciones de solidaridad, confianza, cooperación y reciprocidad, donde se privilegia el trabajo y al ser humano. Los recursos generados se conforman y administran de forma colectiva satisfaciendo las necesidades de todos los integrantes y promoviendo el bienestar dentro de las comunidades.

Si antes de la pandemia del coronavirus ya era impostergable fortalecer el tejido social que el modelo neoliberal ha socavado de forma sistemática, ahora resulta crucial priorizar a la comunidad, la cooperación y la solidaridad por encima del individualismo exacerbado y la competencia desenfrenada.

Al respecto, la Red Intercontinental de Promoción de la Economía Social Solidaria (Ripess) precisa que, desde tiempos ancestrales, las comunidades nativas e indígenas han administrado los recursos y bienes de la naturaleza para el beneficio común y de forma sustentable; “así como muchas cooperativas y grupos de seguros mutuos fueron creados por la gente durante la Gran Depresión, las últimas décadas han visto el crecimiento de muchas organizaciones centradas en las personas en todo el mundo”.