Desarrollo…

Muchas veces me he cuestionado el significado de las palabras, ¿cómo la humanidad sintetizó tal o cual concepto o idea en solo una palabra y como hizo para cuando la enseñaba a su bebé la entendiera?

Si lo pensamos es casi mágico el proceso que se lleva a cabo en el cerebro, para en el momento de escuchar “desarrollo” pensar en bienestar y /o crecimiento económico.

Siempre me he cuestionado sobre la relatividad del significado de los conceptos y/o palabras, por ejemplo, se usa mucho el ofrecer “desarrollo”, al poner una mina, al construir un fraccionamiento tras tirar cientos de árboles, al expropiar territorios indígenas para construir o dar concesiones a particulares y sobre todo a extranjeros.

Tras las acciones para lograr el mencionado y alharaqueado “desarrollo”, solo se ve desolación, las comunidades en la miseria, los ríos y mares contaminados. Los beneficios y riqueza producto del “desarrollo” solo se ve en el desarrollo de las compañías extranjeras, y en el bolsillo de los inversionistas privados.

En esos casos no debería usarse esa palabra pensé, sino apropiación ilícita y/o, explotación u engaño.

Buscando en el diccionario encontré la siguiente definición: la palabra desarrollo se deriva del verbo “desarrollar”, que se compone del prefijo “des-”, que denota negación o inversión de la acción, y “arrollar”, del latín rotulare, derivado de rotŭlus, que traduce ‘rodillo’. En este sentido, desarrollar es una derivación de desenrollar, y puede significar desenvolver, extender o ampliar. Implica crecimiento, aumento o reforzamiento de un determinado asunto o proceso, sea en una dirección positiva o no.

Toda esta reflexión fue a raíz de que el lunes pasado leí que, en la madrugada, mientras todos dormíamos, 500 elementos de la Guardia Nacional habían desalojado el plantón existente contra la termoeléctrica de Huexca, Morelos.

Los ejidatarios que montaban guardia en el campamento en defensa del agua del Río Cuautla en la comunidad de San Pedro Apatlaco, Municipio de Ciudad Ayala, fueron sorprendidos a las 2:25 de la mañana por patrullas de la Guardia Nacional y de la policía estatal.

El gobierno federal planea poner en marcha la planta de ciclo combinado que producirá energía y que forma parte del Proyecto Integral Morelos (PIM), que consta de un gasoducto, un acueducto y dos termoeléctricas, una en la primera fase, que cruza los estados de Tlaxcala, Puebla y Morelos.

Los elementos de la Guardia Nacional desmontaron las dos zonas del plantón, ya que el campamento estaba instalado a las orillas de ambos lados del río. Dicho proyecto es impulsado, desde el 2010, por la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y las empresas españolas ELECNOR y ANAGAS, pero debido a que no hubo la consulta de ley, han enfrentado la resistencia de los pueblos, que denuncian afectaciones ambientales y sociales.

El campamento fue instalado desde finales de agosto del 2016, Las comunidades se niegan a que se use su agua para usos que no corresponden a sus necesidades, y peor, se quedarían ellos sin el vital líquido que les pertenece desde tiempos inmemoriales.

La Guardia Nacional cercó con láminas alrededor del río e ingresaron maquinaria para iniciar las obras de conclusión del acueducto, a pesar de que están vigentes varios amparos.

Integrantes del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra el Agua y el Aire Morelos, Tlaxcala y Puebla denunciaron que “Este desalojo es un acto de arbitrariedad y autoritarismo, que están ejecutando aun habiendo amparos vigentes de los ejidos”.

Jaime Domínguez, integrante del Frente destacó que es lamentable que a pesar de que el ahora presidente López Obrador, prometió en campaña cancelar la termoeléctrica siga con la obra.

Juan Carlos Flores, abogado del Frente, destacó que darán vista a las autoridades judiciales, sobre las violaciones cometidas a los amparos y particularmente al que marca suspensión provisional.

En la comunidad de Apatlaco, prevalece la incertidumbre, ya que hay sobrevuelos de helicópteros y la guardia nacional permanece en el río.

Solicitarán a la Comisión Nacional del Derechos Humanos que se dicten medidas cautelares y protección para evitar cualquier represión en su contra. Y se dará vista a la Corte Interamericana de Derechos Humanos.

Y es que les va mucho de por medio, a un lado y el otro; a las comunidades sus territorios, su agua, su seguridad, ya que todas las poblaciones son aledañas al volcán Popocatépetl, y construir ahí un gasoducto, dos termoeléctricas, minas para explotar oro, plata, fierro, zinc y otros.  Además de un acueducto que llevara 5 mil millones de litros de agua al día para la termoeléctrica. Obviamente es muy riesgoso para ellos.

Para el gobierno va en juego “el desarrollo” que piensan se obtendrá de este proyecto: “La termoeléctrica de Huexca funcionará en diciembre, informó Luis Bravo Navarro, de la coordinación corporativa de la CFE y aseguró que el desalojo del plantón de San Pedro Apatlaco se concretó de forma pacífica. La construcción del tramo faltante representa menos del 1 por ciento de los 13 kilómetros y durará entre 10 y 15 días”, detalló.

El funcionario federal aclaró que no se agarra agua del río Cuautla y que las aguas serán tratadas.

“Si no se lleva a cabo la obra, con una inversión de 25 mil millones de pesos, se convertiría en chatarra”, indicó. Subrayó que será operada solo por la CFE.

El acueducto tiene por objetivo transportar 50 millones de litros de agua al día a través de 19 localidades del municipio de Ayala, Morelos. La mayor parte de los territorios son propiedad ejidal y comunitaria.

“Demandamos que no se conecte el río a la termoeléctrica. Queremos agua limpia, son 26 pueblos los que dependen de esta agua, que viven del campo”, afirma Virginia Valencia, ama de casa que se ha unido al plantón en San Pedro Apatlaco, Morelos. El plantón comenzó hace tres años, la resistencia incluye unos 16 amparos para detener el inicio de operaciones.

Las autoridades han explicado a los pobladores que se utilizarán aguas residuales, e incluso les han ofrecido que mejorarán el sistema de drenaje para captar más agua, pero la gente defiende las aguas del río. “Se van a llevar el agua del río en un tubo ancho y nos regresan el líquido en uno estrecho después de enfriar las turbinas. El agua ya no sirve, uno se enferma, la gente depende del río para cultivar y para pescar, pero con la contaminación hasta el pescado se muere”, dice Virginia Valencia.

Los opositores que habitan aguas abajo del río Cuautla, temen que el acueducto de 12 kilómetros y poco más de 71 cm de diámetro generará escasez del vital líquido en la región.

El físico y doctor en matemáticas aplicadas Antonio Sarmiento Galán investiga cuestiones relacionadas al cambio climático global, en el Instituto de Matemáticas de la UNAM, en Cuernavaca, declara: “el agua que utilizará la termoeléctrica para enfriar las turbinas proviene de tres fuentes. “Va a ser una mezcla de lo que viene del río y de los pozos que perforaron en la termoeléctrica sin permiso, de dónde sacan agua de los mantos acuíferos, que es la que recibe la población. El tercer componente es el agua que van a llevar desde la planta filtradora que está utilizando parte del drenaje de Cuautla”.

Sarmiento sostiene que se abusa de la falta de conocimiento en las comunidades. “Los invaden, no les respetan sus derechos, no les hacen caso, deciden por ellos cosas que van a sufrir los pobladores después, y no los que toman las decisiones. Les hacen creer que les va a ir mejor”.

La peor mentira de las autoridades, según el experto, es que digan a las comunidades que una termoeléctrica no contamina. “Todos sabemos que la combustión genera contaminación. Utiliza oxígeno y lo que van a hacer es quemar grandes cantidades de lo que se llama gas natural, que es en realidad gas metano en un 95%. Esa combustión genera contaminación y una serie de problemas, enfermedades respiratorias y pérdida de cosechas por contaminación de suelos y agua”.

El martes pasado vi en el noticiero imágenes desgarradoras de lo que sucede en Macuspana Tabasco. Dicen los de la CFE que fue error técnico.

Imagínese usted un error técnico, a las faldas de un volcán activo, como es el Popocatépetl, donde casi todos los días hay movimientos telúricos.

Ese proyecto es un ecocidio, para nada desarrollo y/o respeto a las comunidades ni el planeta.