Ciudad de México.- El fundador, director artístico, dramaturgo y actor de la importante Compañía Teatral La Trouppe, Mauro Antonio Mendoza Juárez, ‘El Trup’o, murió anoche.
A través de las redes sociales (Tumblr y Twitter), la noticia fue dada a conocer por Zonaescena Difusión A.C. así: “El deceso del maestro Mendoza Juárez se debió a una falla renal que tuvo su origen en una enfermedad crónica. Al maestro Mauro Mendoza le sobreviven su hija, su nieta y su hijo, sus hermanos y la familia teatral–discípulos, colegas, artistas de diversas disciplinas y miles de espectadores– que incansablemente formó en más de 40 años de trabajo”.
Según proceso.com.mx, la enorme influencia que ejerció La Trouppe, tanto entre sus compañeros titiriteros, músicos y actores de espectáculos escénicos infantiles, como en su público a lo largo de cuatro décadas, marcó a las generaciones que presenciaron sus divertidos trabajos. Dicha organización fue pionera en ofrecer obras con la llamada “cámara negra” y dar a conocer fábulas originales, danzas, música tradicional mexicana, popular y clásica, entre otras aportaciones de colorido ambiente clown. (https://youtu.be/HLAofBi7VPE)
Mauro Mendoza nació en la Ciudad de México en 1956 y “constituyó un parteaguas en el teatro dirigido a niños y jóvenes, no sólo por la creación de un lenguaje que específicamente y sin menoscabo de entrega y calidad se dirigía a ellos, sino por el lugar de dignidad que devolvió a la técnica actoral de los payasos, los títeres y a la riqueza de recursos escénicos en el montaje de obras que perduran en la memoria de generaciones de espectadores”, informó Zonaescénica. (https://youtu.be/RuUZeu90qM0)
Junto con Sylvia Guevara, Marco Antonio Serna y Carmen Luna, Mendoza logró el reconocimiento del gran público para el teatro infantil. Con sus creaciones buscó que el género fuera redimensionado, en un país que siempre ha considerado al teatro para niños como un arte menor.
Desde los foros de toda la república donde actuó con La Trouppe, Mauro demostró, “siempre apoyado en lo que él definía como el teatro negro con humor blanco, que el género no tiene límites y posee una calidad extraordinaria, si dialoga de manera directa con la inteligencia del público al que se dirige”.
Realizó estudios en la Escuela de Arte Teatral del Instituto Nacional de Bellas Artes, escribió y dirigió 22 obras de teatro infantil. Entre el final de la década de los 70 y la primera mitad de los 80, trabajó durante cinco años en el centro de teatro infantil del INBA, como coordinador del Teatro Titiriglobo del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) y Fonapas, una de las semillas que transformó el teatro para niños de forma activa e itinerante.
