Derivado de la lectura de la tesis doctoral “Gubernamentalidad, globalización y mujeres trabajadoras en la industria de la flor cortada en Colombia: un análisis poscolonial/feminista”, elaborado por Liliana Vargas Monroy de la Universidad Autónoma de Barcelona, en donde se plantea la revisión de dos imágenes, una de ellas, un grupo de mujeres que interrumpen la demostración con bombas de vacío, buscando evitar que los pájaros que debían ser sacrificados durante cierto experimento, murieran asfixiados: “las damas interrumpieron el experimento pidiendo que se soltara el aire para rescatar a los pájaros (….) para evitar este tipo de dificultades, los hombres se reunieron por las noche con el fin de llevar a cabo el procedimiento y dar testimonio de los resultados”.
Las emociones, compasiones y sentimientos de las mujeres en procesos de investigación experimental data del siglo XVII, las cuales han sido definitivas para cerrar el paso a la investigación de las ciencias duras a las mujeres, dejando el camino por llamarlo de alguna manera a su participación a las ciencias blandas, o vinculadas con las ciencias sociales, con el humanismo, la compasión y los sentimientos.
Las preguntas sobre la ciencia moderna es clave para la comprensión de nuestra realidad, ¿cómo fueron construidas las particulares elecciones y delimitaciones que dieron en el ascenso de la ciencia moderna?, ¿cómo se definieron sus métodos, sus sujetos y objetos de estudio? ¿Y qué ciencia era esta, que la investigación se realizaba de noche?, también existe una pregunta clave en el marco de esta fotografía, ¿quiénes formaban parte de la comunidad epistemológica y quienes no y por qué?, es evidente que las mujeres bajo el enfoque de las emociones, compasiones y sentimientos fueron excluidas de formar parte de la comunidad epistémica.
Para Dona Haraway señala en su texto “Testigo modesto”, a Robert Boyle como paradigma del científico “masculino europeo”, que fue precursor de la ciencia moderna, también el texto señala el ascenso de la ciencia ilustrada y la construcción de un punto de mirada, que se autoinvisibiliza en la producción de su conocimiento y que desde allí permite la subordinación y en algunos casos el sacrificio de otros en sus experimentos.
El análisis de la imagen de la Bomba de vacío, permite la producción de tres líneas discursivas, tecnologías materiales, sociales y escritulares que permiten instaurar la verdad. En este ejercicio el hecho experimental es fundamental, toda vez que se busca en el laboratorio la suma de testimonios individuales, o bien ser testigo en la experiencia, es decir, la multiplicación de los testigos era primordial. Boyle impulso con sus hechos experimentales la construcción de tecnología que hiciera creíble (construcción de instrumentos y condiciones físicas), comunicable (comunicación y reproducción de los testimonios) y reproducible (comunidad de testigos para la circulación publica del conocimiento obtenido por el experimento) el hecho del que se daba testimonio.
Hechos de la naturaleza fabricados por maquinas.- el microscopio hacia visible al ojo, lo invisible a simple vista; la posición era alcanzar que las maquinas evidenciaran los procesos de la naturaleza sin la persistencia del hombre, así se creaba la objetividad del experimento sin la intervención de lo humano. La producción del hecho experimental era dada a través de la máquina, del laboratorio en donde se creaba el conocimiento objetivo, la elaboración de la maquinaria era costosa, se requiere de una posición de poder económico y social que legitimara la participación en la construcción de conocimiento verdadero.
Boyle era hijo de un conde, el cual tenía prestigio y credibilidad de testimonio, es decir desplegaba al ser de la nobleza: la distancia, el desapasionamiento, la objetividad y la moralidad que implicaba su posición. Además de la sangre de las casas reales, riqueza, control de la tierra, junto con la autoridad y libertad que esta posición confería. Como noble Boyle era libre y podía dedicarse a lo que él quisiera porque no requería de trabajar ni de dinero, tenía pues independencia de hacer lo que el dispusiera, como trabajar en un laboratorio, construir las maquinarias y hacer los hechos de la investigación.
Pero se requiere de informar a la sociedad pudiente, por lo que Boyle debió realizar un nuevo esfuerzo generar las narrativas (normas de la escritura y para la discusión del hecho científico) que permitieran que las personas conocieran la construcción de la noción de objetividad.
La escritura del experimento consistió en detalle de cada una de las experiencias del laboratorio, en cuya redacción había modestia, nobleza de quien escribía y ahorro de lenguaje y cierta inexpresividad, esto es, se buscaba hacer invisible al sujeto que hablaba. El autor se aislaba del texto y sus opiniones solo expresaban las simples observaciones de los hechos, el apoyo de otros autores debía ser citado, de manera que este apareciera como el apoyo de un testimonio más y no como un juicio personal. También el presentar casos fallidos. Desde aquellos años a nuestros días continua una normativa para realizar ensayos con narrativas de hechos científicos.
La verdad del conocimiento requería de la maquinaria, de las narrativas escritas y de la participación de la sociedad que pudiera corroborar tanto dentro como fuera los éxitos. De esta manera era importante que el laboratorio que estaba dentro de la casa del científico pudiera estar accesible a la población, al público que ofrecería un testimonio valido, para todos los lectores del hecho.
Pero en esa participación social, la integración de la comunidad científica y seguidores del método experimental era importante, se debía ganar adeptos, sumarlos para ser testigos y fortalecer y expandir las tecnologías materiales y escriturales propuestas.
Aquí, en esa participación social, se tejía una comunidad virtual, de testigos modestos. Conocimiento objetivo producido en comunidad, producido desde ciertas formas de discurso y de solidaridad social.
El Testigo Modesto, propuesto por Boyle, se conforma el modelo de ciencia occidental, moderno, europeo y masculino que nos acompaña hasta nuestros días. Para la participación del Testigo Modesto se requiero de la existencia de un laboratorio que permitió separar al sujeto del objeto de estudio, y que permitió al sujeto revisar y estudiar el objeto. Para realizar la observación, se requiera de acceder a las narrativas escriturales, es decir de conocer la descripción de los hechos sin involucrarse emocionalmente con el objeto, ni con el procedimiento.
Las mujeres podían ver, pero no pueden atestiguar el hecho científico (recordando que la imagen las damas de alta sociedad pidieron a Boyle no sacrificar a las aves, por ello, decidieron reunirse por la noche los hombres de ciencia), es decir la existencia de una objetividad estática, donde se separe sujeto y objeto por razón de las emociones y los sentimientos.
