Difícil no escribir “no se olvida”

Realmente es imposible olvidar el 10 de junio de junio de 1971. (Foto: especial)

Al empezar a poner la fecha, en la hoja en blanco, recordé todo. Mi idea inicial era escribir solamente sobre lo ocurrido el domingo 6 del presente; la histórica elección.

Pero al ver la fecha en que sería publicado este escrito, me fue muy difícil no escribir; “no se olvida”.

Y es que realmente es imposible olvidar el 10 de junio de junio de 1971, así como tampoco he olvidado, lo vivido y ocurrido en 1968.

¿Cómo olvidar las luchas por un México diferente?, ¿cómo olvidar los miles de asesinados, torturados y desaparecidos?

No es un simple slogan de alguna marcha; desde el fondo de mí ser grito en silencio; ¡10 de junio no se olvida!

Recuerdo todo: la euforia, el miedo, la convicción de que si no se hacía algo, el país no cambiaría. Y se salió a la calle, ese jueves de Corpus que no se olvida. Imposible no mencionarlo.

Cuantas luchas, cuantas cosas han pasado, que a veces se olvidan, y muchas más que intentan hacernos olvidar los intereses económicos y políticos.

Desde que empezaron los teje manejes, los golpes bajos, los cuartelazos bajo la mesa para la “selección de los candidatos”, pensé en que conveniente es olvidar los principios, en aras de hacerse de votos y por lo tanto del poder.

Conozco a varios adolescentes que votarían por primera vez, preguntándose por quién votar. De los candidatos poco sabían, solo sus fotos sonrientes en los espectaculares, en los carteles, en los flyers.

Pero nada de cómo iban a solucionar las cosas, o como harían realidad el paraíso prometido. Mucho menos sabían de los principios o proyectos de los partidos.

Me preguntaban; ¿Cuál es la ideología del PAN, del PRD, del PRI? Y al escuchar que cada uno se asume como totalmente diferente al otro, afirmaban que jamás harían alianzas, sin embargo, en esta elección estaban de grandes cuates.

¿Qué decir de que el PRD apoye a un acérrimo panista, o que un partido que presume de honestidad y congruencia ponga de candidato a una persona con denuncias de ser un violador?

Difícil explicar que se debe ser congruente, honesto, leal a las ideas. Cuando el ejemplo que ven es totalmente lo contrario.

Les costó mucho trabajo decidir por quién votar. Ellos están seguros de que quieren otro país, un mejor futuro. Querían votar, plasmar su voz en la boleta.

Una de ellos me dijo semanas antes de la elección. “que triste es que no haya buenos candidatos, que no haya ni a quien irle, que no sepamos sus propuestas, que solo veamos una lucha llena de golpes bajos por hacerse del poder.”

Esta elección estuvo caracterizada por la polarización, la intolerancia y la división entre todos los mexicanos. Y lo triste era que los ciudadanos más allá de los partidos, queremos un México diferente; donde haya justicia, seguridad, empleos bien remunerados, salud y educación de calidad.

No nos importa cuántos baches piensan tapar, y mucho menos queremos oír que podaran los árboles, para que no generen basura, ni la supuesta obtención de seguridad mediante instalar más luminarias, si sabemos todos que con ellas o sin ellas hay robos y/o otros delitos. Siempre ofrecen los candidatos eso, como si fuera eso la meta. Como si fuera eso gobernar.  Nunca dicen cómo vamos a lograr tener agua, como se garantizará la seguridad, el empleo, la limpieza, la salud, qué medidas se tomaran para revertir el calentamiento global, etc.

Así, que entendí muy bien a los que no sabían por quién votar, pero si saben muy bien que es lo que no quieren que siga sucediendo.

Y la ciudadanía salió a votar, nada importó el sol o la lluvia. Nada importó estar parados en la fila, algunos hasta por cinco horas.

La democracia no se crea de la noche a la mañana, la lucha por que hubiese una institución como el INE, que garantizase el respeto a la voluntad popular, afectase los intereses que afectase, fue un logro, que quienes no lo vivieron no conocen. Y así, se podrían mencionar logros y luchas que han sido olvidadas, porque así conviene a intereses políticos y/o económicos.

La democracia no termina a las 6 de la tarde del 6 de junio. La democracia no se alimenta solo en las urnas. La democracia es cosa de todos y cada uno de nosotros y se debe ejercitar a diario.

 Y ejercerla, hacerla realidad no es, ni ha sido tarea fácil.

Democracia es una palabra de origen griego acuñada por los atenienses para referirse a su forma de gobierno, especialmente en la polis de Atenas, entre los siglos VII y IV a.C. El órgano máximo del gobierno de la polis era la Asamblea, integrada por todos los ciudadanos libres.

Ática, ahora Atenas era pobre, con escasas cosechas, por lo que no fue de interés para los pueblos invasores. La leyenda atribuye a Teseo, el rey legendario que venció al Minotauro de Creta, el haber logrado, en el siglo VIII a. C. el haber iniciado los cambios. Atenas fue evolucionando desde el siglo VIII a. C. al V a. C. de una oligarquía (gobierno de pocos) hacia una democracia (gobierno del pueblo). En un principio gobernaba un rey, que dirigía los asuntos políticos y militares, asistido por el Areópago, consejo de nobles con amplios poderes especialmente en la justicia. Estas instituciones sólo representaban los intereses de las clases privilegiadas y esto provocaba constantes rebeliones populares. Algunos nobles pensaron que era mejor ceder algo antes que perderlo todo y encararon una serie de reformas. El primero fue Dracón, quien en 621 a. C. elaboró el primer código de leyes escritas de Atenas. Otro miembro de la nobleza, Solón realizó grandes reformas en el siglo VI a.C.: suprimió la esclavitud por deudas, dividió a los ciudadanos atenienses en cuatro grupos según su riqueza sin tener en cuenta su origen familiar y creó nuevas instituciones.

En el siglo V antes de Cristo Atenas vivió su mayor esplendor. Arte, cultura y filosofía florecían en medio de una sociedad que dio sentido al vocablo democracia: el poder del pueblo.

Este anhelo ha persistido durante toda la historia moderna de la humanidad, ha costado incluso guerras cruentas anhelando hacerla realidad.

Estas elecciones dieron muchas sorpresas, ahora hay que ver el desempeño de quienes fueron electos, así como el desempeño de los votantes, porque finalmente la democracia debe ser de muchos más que uno.

Estas elecciones, nos mostraron que cual montaña rusa, en una elección se está hasta arriba y en la otra se puede perder hasta el registro.

Tenemos mucho que aprender, y mucho por hacer para que en México se cumplan los anhelos del pueblo de México.

Un paso por la lucha por la democracia fue sin duda el 10 de junio del 71.

 ¡10 de junio no se olvida!