Si bien el periodo de transición gubernamental representa una lucha por la consecución de espacios y poder, también representa el inicio de una lucha por trascender, citando al polémico, pero incuestionablemente brillante en su oratoria, Winston Churchill: “el político se convierte en estadista cuando comienza a pensar en las próximas generaciones y no en las próximas elecciones”. Es decir, pasar de ser un político común, a una figura que trascienda en la historia es cuestión de una genuina preocupación por las tareas del encargo, se requiere indudablemente capacidad intelectual y liderazgo, pero también la capacidad de cabildear convenientemente y a favor de los objetivos de la causa, que no son otros que los objetivos del bienestar de sus representados, que rebasan el plano de la egolatría y el individualismo y que requieren una gran sensibilidad y pulso para la lectura del contexto.
Varios políticos y funcionarios iniciaron con nobles intenciones, buena aceptación en la opinión pública, pero en el camino se desdibujaron entre los cantos de las sirenas de los aduladores, los lenguaraces, el poder económico y la autocomplacencia, rebajando así, poco a poco su calidad humana, de líderes, su inteligencia a la de una caricatura de dictadorcillos, malhumorados y caprichosos, sentados en un banquito verde, exhibiéndose en una especie de aparador, con un fondo oscuro, para resaltar el color vino del mantel y la corbata, del color del partido en el poder o recurrentemente se ven amenazados por los desvíos de recursos en que incurrieron, y finalmente pasan a la historia como personas de baja valía. Sí, el poder es fuerte, seductor y también es una de las pruebas más enérgicas de integridad que no todos pasan.
En estas dos semanas ocurrieron eventos mediáticos relevantes para los trabajadores académicos de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo. El primero, llevado a cabo el día 26 de julio, la conferencia de prensa del gobernador electo Alfredo Ramírez Bedolla, que entre otros temas, tocó el relativo a la máxima casa de estudios del estado, y en la cual mencionó que se ha avanzado con la reforma al sistema de jubilaciones y pensiones, asimismo, reconoció el trabajo del Rector Raúl Cárdenas Navarro por haber continuado con el programa de austeridad y señaló que el déficit ha bajado, inmediatamente en las redes sociales se hizo manifiesto el descontento y desacuerdo con las declaraciones del gobernador electo, ya que resultó sumamente insensible para los trabajadores escuchar que se reconociera el trabajo del impuesto y dictador Rector de la UMSNH, quien ha hecho de los atropellos a los derechos humanos y laborales de los trabajadores universitarios, el terrorismo laboral y la ilegalidad, sus instrumentos para aparecer como un eficiente ejecutor de las órdenes del gobernador saliente y que ha sabido vender, cual espejitos, sus infamias como eficiencia de su administración, que ha logrado, como bien fue señalado, a costa de los trabajadores, reteniendo salarios, las aportaciones voluntarias para defunción y cuotas sindicales, dejando de pagar compromisos laborales como prestaciones, apoyos y beneficios para los deudos de los profesores fallecidos, por no demandar el cumplimiento del convenio marco de sostenimiento de 2016 al gobierno del estado y signar anexos de ejecución violatorios de los derechos de los trabajadores para demandar recursos extraordinarios, sin poner esto a consideración del Consejo Universitario, como debería, entre otras acciones, datos y maniobras omitidas en su recital de autoelogios.
Por otra parte, la convergencia de circunstancias en el cambio de gobierno y lo que está ocurriendo a nivel de la Universidad Michoacana, hace patente la identificación de actores políticos que tienen entre sus pretensiones acercar al Rector y a los agentes más corruptos y arietes de la desgracia de los trabajadores académicos de la UMSNH con el gobernador electo, maniobra bien identificada para asegurar la impunidad, ganar espacios y poder, están haciendo pues trabajo, por así convenir a sus intereses particulares y monetarios, para mantener al Rector Raúl Cárdenas Navarro, vendiendo una visión distorsionada de la situación de la Universidad, aprovechando la infodemia generada a cargo del presupuesto universitario y la desinformación. Se sabe que no son pocas las presiones por la configuración de la nueva legislatura, pero también se considera que se debe actuar con inteligencia para recabar información por diferentes medios que permitan analizar y conocer la situación real del desempeño del Rector, un personaje que ya pasará a la historia como megalómano, tirano y a quien lo que más le importa es seguir figurando en un aparador, cuidar los intereses de él, de quienes lo pusieron al frente de la UMSNH y sus cómplices serviles y lo que menos le importa es la comunidad a la que representa y a la que todo le debe. Como coincide una respetable compañera académica en las redes sociales, “la situación de los Contratos Colectivos de los Trabajadores ha venido siendo de violación de los mismos, de desarticulación, colusión, violación de la legalidad laboral contractual y precarización del trabajo”.
El segundo evento, la presentación del Informe del Rector, ante el Consejo Universitario, ante la Comisión de Rectoría y ahora ante el coordinador de asesores del gobierno federal, otras y otros respetables integrantes de la comunidad académica señalan que se trata de una exhibición cuidadosamente fraguada, con la que otra vez, se pretende vender una idea errónea, de los logros de una administración, por un representante ilegítimo de la comunidad nicolaita, que, dicho por los propios académicos, de lo que más carece es de la simpatía y confianza de quienes han sido los verdaderos artífices de esos logros que presume, quienes señalan que, si la UMSNH se mantiene activa es porque la comunidad ha sabido responder a los retos de la era del Covid-19, gracias a los esfuerzos individuales y sacrificios personales, que conllevan por desgracia enfermedad y muerte, con apoyo central mínimo o nulo. Sin conflictos no, la confrontación entre docentes del bachillerato nicolaita y las autoridades por la falta de participación de los primeros en el rediseño del plan de estudios, la falta de pagos, las persecuciones administrativas a los docentes y administrativos están ahí, la falta de corrección del presupuesto y su uso para juegos políticos continúa, y si se habla de legalidad, el órgano máximo de la UMSNH es una muestra de la carencia de esa cualidad, con elementos elegidos por dedazo y sin representación suficiente de estudiantes, sin renovación de consejos técnicos y direcciones. La comunidad nicolaita se cuestiona, además, por qué no ha presentado el informe de sus supuestos logros ante el gobernador el funciones, su amigo Silvano Aureoles, ¿será porque ya está en vísperas de concluir su periodo y ya no le es útil, o será porque trata de que sea olvidado que le abrió las puertas de la Casa de Hidalgo al candidato de su amigo?, esto sólo habla de la clase de amigo que es, de su lealtad y de su dignidad al hacer frente a la derrota política.
Basta dar una lectura a documentos que demuestran la visión de su administración. El plan de desarrollo institucional 2021-2030, por ejemplo, no tiene un diagnóstico de las principales problemáticas y necesidades sociales (no habla en absoluto de la violencia como problema estatal), ni el análisis de las vocaciones productivas del estado, ambas deberían ser consideraciones institucionales para desarrollar los planes de las dependencias, y sí lo tienen los planes de desarrollo de otras universidades, como el de la Universidad de Guadalajara, basta analizar el modelo educativo, con casi una tercera parte de consideraciones legales y generalizaciones, pero que no orienta a la comunidad sobre cómo formar al ciudadano y profesionista al que se aspira como institución, y que no habla sobre la importancia de los principios de la educación STEM o de Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas (CTIM) o mínimamente cómo desarrollar las capacidades clave, vitales para la competitividad del estado y del país. Sobre la reforma al Plan de Estudios del Bachillerato Nicolaita, tiene carencias similares (que fueron señaladas por los propios docentes de ese nivel y a lo que se hizo caso omiso), más la falta de visión sobre la manera de subsanar las deficiencias del nivel de capacidades matemáticas. Esos documentos, sí son todos, productos de su visión particular y de grupo, y son un modo más objetivo de valorar esa visión, su competencia o limitaciones, pero la manera en que se aprobaron e impusieron esos documentos y la relación de él y sus servidores con la mayoría de la comunidad universitaria, bastan para analizar cómo trascenderán en la historia.
