SINDICALISMO CRÍTICO NICOLAITA: Rectoría, universidad y respeto a la dignidad de los trabajadores (Parte 1)

Con el arribo de 2022 para algunas y algunos académicos nicolaitas inicia la carrera por la Rectoría de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH), (Foto: ACG)

Con el arribo de 2022 para algunas y algunos académicos nicolaitas inicia la carrera por la Rectoría de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH), pero también representa el inicio de uno de los procesos en que la comunidad universitaria debería estar atenta y ser convocada para comunicar su visión sobre la institución. Si bien es cierto que en la Ley Orgánica de la UMSNH la decisión sobre quien debe ocupar el cargo de rector, recae en un órgano tan polémico como lo es la Comisión de Rectoría, tras la experiencia reciente de autoritarismo y atropello de los derechos de las y los trabajadores universitarios (académicos, administrativos y manuales), la imposición de proyectos de gran trascendencia como el modelo educativo, la reforma al bachillerato nicolaita y las limitaciones del Plan de Desarrollo Institucional que fueron desarrollados alevosamente en el contexto de la inmovilidad de la pandemia por parte de la administración actual, hoy más que nunca se debe participar y difundir qué espera la comunidad universitaria.

Aunque es incuestionable que en este proceso se hacen más evidentes las pugnas e intereses de los diversos grupos universitarios, debe reconocerse la urgencia de tomar en consideración las aptitudes con las que debe contar la o el próximo líder de la Casa de Hidalgo, la oportunidad para corregir el estilo de dirección universitaria al que se la ha impreso un carácter de autoritarismo e intolerancia a la diversidad ideológica y ocuparse de que la lastimada comunidad universitaria, que en lo general percibe que su dignidad de ser humano fue irrespetada, apoye a su líder en la encomienda. Por lo cual y con la finalidad de asegurar la gobernabilidad universitaria e incluso la sinérgica articulación del proyecto de gobierno estatal con la participación universitaria, se deberá dar un peso importante a la capacidad conciliadora para sumar voluntades y vencer resistencias en el desarrollo del proyecto institucional o en la implantación de las políticas públicas en la valoración al elegir a una o un líder.

En ese sentido, algunos de los proyectos presentados en la pasada contienda por la Rectoría enunciaban la importancia de garantizar el respeto irrestricto a los derechos laborales y a los Contratos Colectivos de Trabajo y Convenios vigentes que tiene la UMSNH, el establecimiento de un diálogo respetuoso con los sindicatos, tener en cuenta que los trabajadores universitarios son agentes para el logro de los propósitos de la institución, así como la procuración de ambientes laborales propicios para el trabajo en equipo en el logro de objetivos, así como la construcción de una estrategia política, de comunicación y coordinación eficaz con los diversos actores para alinear el trabajo para el logro de la visión institucional valorando y mediando intereses y objetivos, acentuando que la Universidad Michoacana tiene como finalidad esencial servir al pueblo y que sus actividades han de estar encaminadas a la mejoría de las condiciones sociales y económicas de éste.  

Por su parte, el proyecto denominado “Transformación Nicolaita”, del cual emanó como rector Raúl Cárdenas Navarro, se presentó en algunos círculos universitarios, con la participación de los académicos Axel Becerra Santa Cruz, de la Facultad de Arquitectura; Horacio Cano Camacho, de la Facultad de Veterinaria y Zootecnia; Laura Erandi Cázares Rosales, de la Escuela Preparatoria “Ing. Pascual Ortiz Rubio”; Mario Alberto Cortez Rodríguez, de la Facultad de Filosofía; María Teresa Cortés Zavala, de la Facultad de Historia; Erika Jenny González Mejía y Pedro Mata Vázquez de la Facultad de Economía; Silvia Hernández Capi de la Facultad de Ciencias Médicas y Biológicas “Dr. Ignacio Chávez”; Antonio Kido Cruz, de la Facultad de Contaduría y Ciencias Administrativas; Patricia Manríquez Zavala, de la Facultad de Ciencias Físico-Matemáticas; Janeth Morales Cortés, del Colegio Primitivo y Nacional de San Nicolás de Hidalgo, y Gabriela Sánchez Medina, de la Facultad de Letras.

Este proyecto enunciaba entre sus líneas de mejora la generación de una cultura política que privilegiara las funciones académicas de la Universidad, sin afectar los derechos laborales, así como el establecimiento de compromisos institucionales que articulen a la comunidad universitaria, los cuales incluyan contrapesos y órganos de vigilancia, para transparentar los procesos de gestión, contratación, promoción y acceso a los recursos administrativos y económicos del presupuesto que tiene la Universidad, fueran ordinarios o extraordinarios. Sin embargo, esas intenciones quedaron en letra muerta con la ilegal reforma a las jubilaciones y pensiones, las recisiones de contrato (iniciando con la de trabajadores de vinculación por “abandono de puesto”, por una protesta en el Centro de Centro de Información, Arte y Cultura, CIAC, por parte de la Jefa de vinculación de la UMSNH de ese entonces), la falta de cumplimiento y transparencia, como se acordó en el programa de regularización de materias y otras tantas acciones en contra de las y los trabajadores que ya se han difundido en este espacio. Ha de valorarse también entonces la participación de diversos grupos de universitarios, cómo se han conducido y si de alguna manera se han beneficiado sin tomar en cuenta a la comunidad universitaria.

Por lo anterior, es indispensable la organización de mesas de discusión y análisis sobre la situación universitaria y que quienes aspiran a ocupar la rectoría en la UMSNH no sólo recaben información y formulen propuestas a partir de la visión de un grupo de amigos, sino hagan una verdadera construcción colectiva haciendo partícipes a los estudiantes, docentes e investigadores y trabajadores administrativos, a la población, al sector privado y al mismo gobierno, para de alguna manera democratizar la vida universitaria en el proceso de elección de rector, a partir de un proyecto y proponer a la población michoacana, posibles alternativas de solución a las problemáticas más sentidas en las que la UMSNH puede contribuir a su solución y obviamente a las de la misma institución.

En el caso de la equidad de género en el proceso de elección de rector, de acuerdo con Romualdo López Zárate, Oscar M. González Cuevas, Javier Mendoza Rojas y Judith Pérez Castro, en su estudio sobre las formas de elección de rector en las Universidades Autónomas Públicas de México, hay suficientes elementos en las investigaciones de “género” para inferir la presencia de elementos discriminadores hacia las mujeres en algunos ámbitos de la vida académica. Aunque no hay legalmente ninguna limitación para que una mujer acceda al puesto de la rectoría, son instituciones que por tradiciones y costumbres han sido reacias a incorporar a la mujer en funciones de alta responsabilidad académica y administrativa. Un ejemplo de lo anterior, es el caso que se presentó en el X Coloquio Internacional “Liderazgos femeninos en la educación superior: academia, gestión y poder. Reflexiones para avanzar hacia la igualdad en las Instituciones de Educación Superior (IES) mexicanas” en 2019, en donde trascendió que uno de los argumentos para haber descartado a la única mujer que contendió por la rectoría en una de las Universidades Públicas Estatales, fue el de la “impulsividad” de la participante.

Por otra parte, se conoce plenamente a compañeras universitarias que, ante la imposibilidad de argumentar una postura recurren a la recitación de la teoría de género como instrumento y estrategia de manipulación para lograr sus fines y que incluso han llegado al extremo del histrionismo. Lamentablemente, también ha habido compañeras que se han hecho las indiferentes al observar situaciones irregulares en la propia universidad, situaciones que ellas mismas, posteriormente denunciaron, pero de ello y otras consideraciones más se hablará con mayor detalle en una próxima contribución.