SINDICALISMO CRÍTICO NICOLAITA: Rectoría, universidad y respeto a la dignidad de los trabajadores (Parte 2)

El desarrollo de la Universidad está plenamente ligado a las acciones de quienes imprimen su liderazgo al frente de la Máxima Casa de Estudios. (Foto: especial)

El desarrollo de la Universidad está plenamente ligado a las acciones de quienes imprimen su liderazgo al frente de la Máxima Casa de Estudios. Es por esto, que la responsabilidad de un rector va más allá de los muros de la Universidad es un compromiso con la Patria, de dejar un legado de progreso, un sistema de valores que demuestre que ser nicolaita es conjuntar trabajo y esfuerzo para contribuir a la difusión y expansión del conocimiento, a la construcción de una sociedad mejor (Medardo Serna González, 2017), rezaba uno de los párrafos que el rector Medardo Serna González escribió como prólogo de la obra coordinada por el notable historiador Gerardo Sánchez Díaz sobre los rectores de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, 1917 a 2017 que,  con motivo de los festejos oficiales del centenario de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH) fue publicada.  

Analizar los diferentes capítulos de la historia universitaria teniendo como elemento de contraste los rectorados universitarios, a través de las crónicas de sus actores y observadores, permite tener una idea sobre las diversas problemáticas universitarias relacionadas con situaciones de carácter laboral y político-gremial, los conflictos que las han originado y el alcance de estos en el presente. Habiendo sufrido en carne propia las consecuencias de la falta de equilibrio entre las fuerzas y corrientes que influyen en la vida universitaria y el servilismo del rector en turno con el corrompido estilo de gobierno silvanista, se revela la crueldad, autoritarismo y censura en contra de los trabajadores universitarios.

Podrán pagarse y ordenarse odas a la megalomanía, propias de quienes mantienen los regímenes autoritarios y manipulan la realidad, pero eso no cambiará el hecho de las ilegalidades, atropellos y crueldades que infligió sobre los trabajadores universitarios en estos últimos años como: las recisiones de contrato; sello de la administración silvanista en contra de los adversarios y opositores, los salarios y prestaciones pagados a cuentagotas; a sabiendas del daño al patrimonio y sustento de muchos hogares michoacanos en el contexto de una pandemia, llevando al extremo esa práctica al haber concluido de pagar el aguinaldo 2020 en el mes de mayo de 2021.

Es decir, la administración de Cárdenas Navarro ya ha exhibido su sistema de antivalores, deslealtad (el pasado 1° de octubre denunció públicamente que el gobierno de su otrora amigo quedó a deber 130 millones de pesos del presupuesto ordinario a la UMSNH) y  oportunismo al acercarse al gobierno en turno jactándose y haciendo ver que los logros de los universitarios son un producto planificado de su administración, quizá porque quiere mejorar su imagen para cuando concluya el rectorado, pero podría preguntarse ¿alguien votaría por una clase de político que se preste a tratar así a la población, alguien intercedería para darle un espacio plurinominal con su bien ganado, deterioro de imagen?, ¿Cárdenas controla a la UMSNH?, al menos hay algunos amigos de equipo que quieren vender esa idea al gobierno en turno acercándole al rector en cada evento en que hay oportunidad.

Por lo anterior, no hay que olvidar que el trabajo político con los gremios universitarios es un factor importantísimo para la gobernabilidad institucional, pues si se trata de continuar con el estilo de gobierno y rectorado silvanista, imponiendo shocks, a través de la manipulación de los salarios y prestaciones de los trabajadores y el autoritarismo arrollador, lo único que se lograra es una reacción contundente repulsiva a esas prácticas, porque nunca más se permitirá un trato como el propinado recientemente, a ese fin se orientará la agenda y estrategias de las organizaciones sindicales, pues estas tienen el pulso del pueblo al ser parte de este y contribuyendo con congruencia a la mejoría de sus condiciones de vida y al respeto de la dignidad y los derechos humanos.

Como recuerdan los universitarios, la ex – contralora de la UMSNH en la administración de Salvador Jara Guerrero (cuando se hablaba de una empresa fantasma a nombre del Secretario Administrativo) señaló desde el privilegio de una curul en la LXXIII Legislatura local, que ocupó posteriormente, el desorden financiero con que se manejaba la UMSNH, desorden que ella conocía muy bien, y criticó que Medardo Serna González no hubiera podido trabajar con los sindicatos universitarios estableciendo de manera clara una propuesta sobre la reforma en materia de jubilaciones y pensiones.

Sin duda en lo que la ex -contralora si tenía razón es en el trabajo que un rector debe realizar con los sindicatos y no para favorecer el charrismo sindical en contra de los trabajadores de manera autoritaria y fomentando la cultura de la ileaglidad, como lo mal ha hecho Raúl Cárdenas Navarro, sino construyendo una cultura de interlocución, cabildeo y consenso con los trabajadores universitarios (e incluso exponiendo a la comunidad las extorsiones y chantajes en caso de que estos se den) desde una perspectiva sindical de equidad, transparencia y rendición de cuentas, los sindicatos universitarios deben dar ejemplo de ello. Asimismo, con los diferentes actores políticos y sociales que influyen en el destino de la UMSNH.

Para la sucesión en la rectoría sería deseable que se tuviera una mayor consideración con la comunidad universitaria dando a conocer el nombre de las y los aspirantes a ese encargo, pues se sabe que en la pasada contienda fueron más de veinte académicos los que presentaron una propuesta de Plan de Trabajo para la Rectoría de la UMSNH sin embargo, sólo se conocieron casualmente los nombres de algunos de ellos y de otros tantos pudieron conocerse sus planteamientos para la UMSNH como rectores. Si bien es cierto que la Comisión de Rectoría nombra al rector, también lo es que lo hacen considerando la opinión (anuencia) del gobernador del estado en turno.

Actualmente los Institutos Tecnológicos Superiores del Estado están librando una batalla para que en la designación de sus directivos se respeten los perfiles establecidos en sus decretos de creación, pues en algunos casos no ha sido así, habiendo sido observado esto desde instancias federales. En algunos de estos centros de Educación Superior se ha establecido el concurso de oposición como mecanismo para asegurar que quien ocupe ese lugar sea un académico con méritos suficientes, emanado de la misma plantilla académica, quizá los universitarios no tengan esa posibilidad, pero si pueden impulsar la democratización del proceso al menos demandando que se dé a conocer a la comunidad universitaria quiénes contienden, difundir sus propuestas e incluso invitándolos a debatir en público.

El tema de la designación de un rector es de suma trascendencia para los trabajadores universitarios, por lo que en otras entregas, no subsecuentes a esta, se estará comentando el sentir de la comunidad universitaria con respecto al proceso.