El pasado miércoles 23 del presente, el temible fantasma de la guerra cobró vida. La tan temida tercera guerra mundial está a un tris de hacerse realidad.
Las guerras a lo largo de la historia de la humanidad han sido la más de las veces por intereses económicos, por expansionismo, por luchas de poder.
Son sinónimo de violencia, imposición, destrozo, saqueo, muerte.
Las deciden unos cuantos, y son cientos, miles o millones los que sufren las consecuencias, los que mueren, los que pierden a sus hijos, madres, hermanos, sus hogares, sus trabajos, sus sueños, su vida.
Es inconcebible que la vida, humana y del planeta dependan de la decisión de jefes de estado, que, desde su escritorio, desde su bunker anti nuclear, decidan apretar un botón que puede desatar a los demonios del apocalipsis.
Según un informe del Centro de Investigación de Estocolmo para la Paz, SIPRI, hay 13.080 ojivas o cabezas nucleares distribuidas en nueve países del mundo.
Estados Unidos y Rusia, poseen el 90% de las armas nucleares del mundo.
Estados Unidos: 5.550; 1.800 Ojivas desplegadas, ojivas colocadas en misiles o ubicadas en bases con fuerzas operativas; y 3.750 almacenadas o de reserva y ojivas retiradas en espera de desmantelamiento.
Rusia: 6.255; 1.625 desplegadas y 4.630 retiradas o almacenadas.
Reino Unido: 225 ojivas. En 2021 se actualizó el dato que pasó a ser 260 ojivas. 120 están desplegadas, 105 almacenadas o retiradas.
Francia: 290 ojivas; 280 desplegadas y 10 almacenadas o retiradas.
Corea del Norte: Las cifras son muy inciertas, Hay medios que afirman tendría hasta 30 ojivas nucleares. El organismo de Estocolmo cree que serán un máximo de 50.
Israel: de 80 a 90 cabezas nucleares.
India: 156 cabezas nucleares. Está invirtiendo en tecnología militar.
Pakistán: 165 cabezas nucleares. Está ampliando su arsenal nuclear.
China: 350 cabezas nucleares. Su arsenal nuclear parece que se ha visto reforzado y con visos de ampliación.
Israel, por su parte, tiene 90 ojivas nucleares, todas ellas de reserva o sin desplegar y bajo la custodia de los militares.
La invasión de Rusia a Ucrania y la orden del presidente de Rusia Vladimir Putin de poner en alerta a las fuerzas de disensión nuclear, ha devuelto el foco a la situación de las armas nucleares en el mundo y los distintos arsenales que tiene cada país.
Para poder entender un fenómeno social, es necesario remontarse a sus raíces, a su historia, La cual en este caso es sumamente compleja.
Rusia y Ucrania tienen una herencia compartida que las une tanto como las separa. Se remonta al siglo IX cuando Kiev, la actual capital ucraniana, era el centro del primer Estado eslavo, creado por un grupo de escandinavos que se hacían llamar Rus.
Ese gran Estado medieval, que los historiadores llaman Kyivan Rus, fue el origen tanto de Ucrania como de Rusia.
En el siglo XII se estableció Moscú, en lo que entonces era una extensa frontera nororiental.
La historia de la relación entre los dos países intrínsecamente vinculados se remonta al menos al siglo IX, señala el profesor Serhy Yekelchyk, experto en historia de Ucrania y relaciones ruso-ucranianas, asienta:
A fines del siglo IX, un grupo de escandinavos que se hacían llamar Rus (pronunciado “Roos”) estableció el control sobre las comunidades eslavas orientales en lo que ahora es el noroeste de Rusia, luego se trasladaron río abajo por el río Dniéper para fundar la ciudad de Kiev, la que ahora es capital de Ucrania.
La élite nórdica pronto se asimiló a la población eslava local, que comenzó a referirse a sí misma como la gente de Rus o Rusyns.
En 988, Vladimiro I de Kiev o San Vladimiro Sviatoslávich el Grande, quien murió en 1015, aceptó el cristianismo de Bizancio.
Pocos rusos leían o hablaban el idioma literario de la Iglesia y el Estado, el antiguo eslavo eclesiástico. En cambio, hablaban una gran cantidad de dialectos eslavos orientales a partir de los cuales eventualmente se desarrollarían los idiomas ucraniano, bielorruso y ruso.
A mediados del siglo XIII, la débil federación de principados de la Rus fue fácilmente conquistada por el imperio mongol. Rusia y Ucrania todavía se disputan el glorioso legado de la Rus medieval.
Aprovechando el declive del poder mongol a fines del siglo XIV, el Gran Principado de Moscú y el Gran Ducado de Lituania (este último finalmente se unió a Polonia) dividieron las antiguas tierras de la Rus. Un nuevo grupo social de cosacos ucranianos se desarrolló en la frontera sur de Polonia, un gran grupo de personas libres, muchos de ellos siervos campesinos fugitivos, que protegían la frontera sur de la estepa de Polonia contra las incursiones turcas y tártaras.
El concepto de “Ucrania” ya existía, pero los lugareños continuaron llamándose a sí mismos “Rusyns”, mientras se referían a los futuros rusos como “moscovitas”.
La historia de ambos países es sumamente rica e interesante. Les invito a investigar y a conocerla, al leerla se entiende mucho de lo que hoy está sucediendo.
Ucrania fue uno de los primeros centros dónde se establecieron las civilizaciones y apareció el planeamiento urbanístico, es parte del área donde comenzó la domesticación del caballo, la invención de la rueda y el trabajo con metales. Diferentes oleadas de migración indoeuropea a Europa y más tarde en dirección opuesta formaron la base y características de la población ucraniana. La colonización griega de la costa del mar Negro influenció el territorio de Ucrania en el marco de la civilización griega como su frontera norte.
Me puse a leer un poco sobre historia antigua de Ucrania y encontré que Los sármatas se establecieron en el actual centro y este de Ucrania, Sarmatia era una región de Escitia, el estado escita alcanzó su mayor extensión en el siglo IV a. C. durante el reinado de Ateas. Isócrates creía que los escitas, y también los tracios y los persas, eran «los más capaces de poder, y son los pueblos con el mayor poder». En el siglo IV a. C., bajo el rey Ateas, se eliminó la estructura tripartita del estado y el poder gobernante se volvió más centralizado. Las fuentes posteriores ya no mencionan tres basileos. Strabo dice que Ateas gobernó sobre la mayoría de los bárbaros del norte del Ponto.
La tecnología militar del pueblo sármata influenció la tecnología de sus aliados tanto como la de sus enemigos. Las cualidades guerreras de los sármatas, de sus ancestros, los saurómatas, y de sus descendientes, los alanos, han sido a menudo descritas por los autores antiguos. Polibio, Diodoro Sículo, Estrabón, Flavio Josefo, Tácito, Pausanias o Dion Casio han dejado cuadros testimoniales muy vivos de estas tribus iraníes que tenían costumbres tan exóticas para los griegos y los romanos.
Muy jerarquizados, los sármatas tuvieron varios reyes y, por lo menos, una reina: Amagê. De hecho, las mujeres tenían una elevada posición social y las guerreras de la fase antigua, que realmente existieron, han contribuido a mantener vivo el mito de las amazonas.
Inicialmente instalados entre el Don y el Ural, los primeros sármatas invadieron los territorios de los escitas. Después, vencieron a los partos y a los armenios. Desde el final del siglo I a. C., se enfrentaron a los romanos en el sur del Danubio. Durante el siglo II, después de varias confrontaciones, los romanos reclutaron a varios lanceros sármatas. Más tarde, crearon unidades de catafractos, tomando de los sármatas la armadura de escamas, la lanza larga (contus), la espada con pómulo anular y hasta su insignia: el Draco (una especie de palo tubular cuya embocadura de bronce representa la boca de un dragón).
¡Que bella, magnifica e interesante es la historia de la humanidad!
Cuanto, por aprender, entender, comprender, en vez de destruir para dominar. Esto es aplicable a todo lo que ha sucedido a lo largo de la historia de la humanidad.
Es importante el saber que Ucrania cuenta con reservas de minerales de uranio, titanio y minerales de manganeso. Es la segunda reserva de mineral de hierro más grande del mundo (30 mil millones de toneladas); cuenta también con mineral de mercurio, 22 billones de metros cúbicos de reservas de gas, tiene el cuarto lugar en el mundo, por el valor total de los recursos naturales. Cuenta con 33.900 millones de toneladas de reservas de carbón.
Tiene el primer lugar en Europa en términos de superficie de tierra cultivable; tercer lugar en el mundo por el área de suelo negro (25% del volumen mundial). Es exportador de girasol y aceite de girasol y cebada.
Es el tercer mayor productor y cuarto mayor exportador de maíz en el mundo; cuarto productor de papa más grande del mundo; quinto mayor productor de centeno del mundo; quinto lugar en el mundo en producción de miel de abeja (75.000 toneladas); sexto productor de huevos de gallina, enorme exportador de trigo y queso.
Ucrania puede satisfacer las necesidades alimentarias de 600 millones de personas.
Ucrania además es un país industrializado: primero en Europa en la producción de amoníaco; es el cuarto sistema de gasoductos de gas natural más grande de Europa (142,5 mil millones de metros cúbicos de capacidad de producción de gas); tercero más grande de Europa y octavo más grande del mundo en términos de capacidad instalada de centrales nucleares.
Los recursos naturales, la ubicación geográfica, incluso la historia son factores que influyen sin duda a la invasión rusa. Al despertar del fantasma de la guerra.
Que tan solo estaba queriendo parecer como que no estaba, pero ahí ha estado siempre. La lucha por el poder es así.
De repente muestran las garras unos y otros. Ambos aducen inocencia y buenas intenciones.
Cada uno da su verdad como absoluta. La guerra fría no ha terminado.
Por más que aduzcan uno u otro argumento, es imposible la justificación de la violencia, de la guerra, de la muerte de miles, de poner en peligro a millones más. No es justificable el que se deje a miles de niños huérfanos, a miles de mujeres, hombres, ancianos sin alimento, sin hogar. Por qué de ambos lados hay muertos, pérdidas y sufrimientos, hay huérfanos, padres y madres sin hijos. Asimismo, injustificable es la contaminación producto del uso de las armas, químicos que envenenan la tierra, que vuelan por la atmosfera llevando muerte a todos los rincones del planeta.
El mundo, la vida, son como una paleta de colores, donde todos tienen cabida, y entre más colores, más maneras de pensar haya, es mejor, La riqueza del conocimiento, de la vida, se da justamente gracias a la suma de ideas, de descubrimientos, de maneras diferentes de ver y sentir.
No tiene que ser rojo o azul, blanco o negro. El mundo no tiene que ser de unos u otros. Y mucho menos debe la humanidad continuar permitiendo que se le utilice para que gane uno u otro. El mundo es de todos.
El interés de la humanidad toda, es sin duda alguna; la paz en todos los niveles. La paz producto del respeto al otro. El hacer real el anhelo de justicia, de igualdad y libertad en todos los ámbitos a todo lo ancho y largo del planeta. Solo así desaparecerá el fantasma de la guerra.
Los fantasmas no existen, mientras no les demos vida.
