¿Será posible que las autoridades municipales no tengan ni la menor idea de que entrar a Villas del Pedregal, del municipio de Morelia, es prácticamente jugarse la vida? Es hacer alusión al mítico juego de la Ruleta Rusa. Es un albur dirigirse a ese conjunto de fraccionamientos, los autos que llegan de Capula o de Quiroga circulan a gran velocidad y los que desean ingresar a esa zona habitacional entran al tanteo o casi a ojos cerrados.
Eso es inaudito porque no sólo el gobierno que actualmente dirige Alfonso Martínez se ha hecho de la vista gorda, con mayor razón estando en su segunda encomienda, al igual que todos sus anteriores solo prometen pero nada que cumplen, solo enredan pero no encuentran punta de la hebra o no los importa ese encuentro, es decir sólo acuden a la comunidad buscando votos pero a la mera hora…si te vi, ni me acuerdo.
Ya debe existir formalidad y respeto para la población, sobre todo tratándose de vidas o de condición de vida, el dato de las personas que se mueven hacia ese conglomerado simboliza miles, entre los que representan niños, mujeres y personas de la tercera edad, aunque no significa que los demás asustados no valgan la pena.
No comprendemos cómo se les ocurre ir cada campaña a pedir el voto si en cada ocasión les quedan mal, pensamos que ya ni culpa es de los abusivos y mentirosos políticos sino de la propia ciudadanía que se cree tantas falsedades, tantas manipulaciones; dicen que no tiene culpa el que dice o pide sino el que lo hace compadre.
Solo para tomar un dato diremos, antes de la entrada a dicho fraccionamiento el gobierno en su momento de Raúl Morón Orozco colocó un anuncio oficial que dice “Construcción de carriles laterales en acceso a Villas del Pedregal” pues nomas está la publicidad o promoción porque de los mentados carriles y de los semáforos que pusieron en un diseño que acompañaba dicho semi espectacular, ni sus luces, hay un intento de carriles que empezaron a construir pero están en el olvido y si a la administración municipal actual no le interesa, seguirá en las mismas.
Debemos vislumbrar que también juega un papel determinante un factor que nunca será remplazado: la esperanza. Es válido, pero, no obstante, es triste que aquel que se arriesgue y no tenga la pericia, la visión o el interés por vivir, sea parte de crueles estadísticas; nadie desea este escenario, pero como están las condiciones, puede ocurrir, o ha ocurrido. Apostamos que cuando han ido candidatos a presidir el ayuntamiento o la gubernatura ponen a sus choferes de campaña a torear los vehículos que vienen a Morelia; o sea han vivido en carne propia el problema pero como no es su recorrido cotidiano los vale una pura y dos con sal.
Villas del Pedregal representa uno de los multi fraccionamientos más grande de América Latina, al menos es lo que nos han informado, lo que implica centenas de movimientos permanentes pero nadie hace nada por esa metrópoli que solo ve cómo, el propio Martínez quien avaló otra etapa manejada por el grupo Herso, que para nada se compromete ( con apoyo de la autoridad en turno ) con la ciudadanía, porque ni construyen escuelas de los distintos niveles, ni áreas verdes, ni nada que tenga que ver con beneficios comunitarios, cuando la legislación obliga a ello , la prueba más grande es que hasta en casas particulares, que son de plano unos huevos, siguen dando clases de educación primaria, de otros rangos educativos, mejor ni hablamos.
Hace días se anunció que harán una clínica del Seguro Social, menudo favor les harán porque si no se mueren en el tratamiento, o la falta de él, todo quedará resuelto en el paso de la muerte que será ir a Villas del Pedregal ; de tal manera que por favor , les decimos a las autoridades: lo primero de lo primero es un semáforo o un paso a desnivel; por ciento en dicha zona hay un puente peatonal donde los que tengan problema de movilidad valen gorro porque en sillas de ruedas nadie puede subir
Señores del ayuntamiento, del propio gobierno estatal, o poner manos a la obra o muy pronto serán noticia, no solo por la famosa o anhelada clínica sino por el mortal desenlacé que puede ocurrir. Si no han existido eventos catastróficos es por la pericia o habilidad de los conductores, no por el favor que han dejado de hacer las sublimes autoridades.., ¡Viva Villas! como pusieron en un mítico castillo pirotécnico, la república separatista de Michoacán… y ¡vivan los transportes urbanos! que a las 9 o 10 dejan de circular hacia allá. ¿Y las autoridades? ¡Comiendo moscas!