Miles desfilan ante el féretro de la reina Isabel

La fila para ver el féretro de la reina Isabel en el Westminster Hall se extendía varios kilómetros durante la primera noche del funeral. (Foto: especial)

Londres, Inglaterra.- Los dolientes de todas las clases sociales pasaron por delante del féretro de la reina Isabel II durante toda la noche, mientras su cuerpo yacía en el majestuoso Westminster Hall de Londres, presentando sus últimos respetos a la monarca más longeva de Reino Unido antes de su funeral el lunes.

Según Forbes México, tras días de procesiones y rituales mientras el cuerpo de la reina era trasladado a Londres desde Balmoral, Escocia, donde falleció el pasado jueves a la edad de 96 años, ésta fue la oportunidad para que la gente de a pie participara directamente en la ceremonia.

Mientras el rey Carlos III regresó a su casa de Highgrove, en la región de Gloucestershire, en el sur de Inglaterra, tras varios días de actos programados, las autoridades esperan que unas 750,000 personas vieran el féretro de su madre antes que finalice el velatorio el lunes a las 6:30 horas, tiempo local (2:30, tiempo de México).

La fila se extiende varios kilómetros a lo largo de la orilla sur del río Támesis, pasando por lugares emblemáticos como el Puente de la Torre y una réplica del Globe Theatre de Shakespeare, para cruzar en su último tramo el puente de Lambeth en el camino a Westminster Hall. El público tuvo que esperar muchas horas para llegar hasta el cuerpo de la reina.

Thomas Hughes, de 20 años, quien esperó casi 14 horas durante la noche con su hermano, dijo que ver finalmente el féretro fue abrumador.

“Lo haces todo porque quieres presentar tus respetos a esta dama (…) y creo que cuando te sometes a eso y luego llegas al momento que estás esperando, te emocionas un poco más”, dijo. “Es algo muy poderoso”.

La mayoría son británicos, pero algunos vienen del extranjero. Son jóvenes y mayores e incluyen exsoldados con medallas militares y bebés llevados por sus padres. Muchos se detuvieron junto al féretro para inclinar la cabeza. Otros se secaban las lágrimas.

Algunos estaban allí para representar a padres ancianos, otros para ser testigos de la historia y para dar las gracias a una mujer que, habiendo ascendido al trono en 1952, seguía celebrando reuniones oficiales con los representantes del Gobierno apenas dos días antes de morir.