Siempre en mi corazón y mente…

Realizó grandes cosas el General Cárdenas, sería largo enumerar todo lo que hizo. (Foto: especial)

El día de ayer, 19 de octubre, fue el LII aniversario luctuoso del General Lázaro Cárdenas del Río. Fecha que no se olvida.

Nunca olvidaré al General. Siempre está en mi corazón, al igual que Celeste, quien partió hace un año exactamente. El mismo día que el General.

Compré flores para ambos, fuimos a decirles cuanto los queremos. Nos es difícil pensar que ya no está Celeste. Verla sonriente, siempre amable, siempre cariñosa, siempre atenta a lo que acontecía.

¡Como duele su ausencia!

Gracias a la cercana amistad de mi padre con el General Cárdenas, lo conocí desde muy pequeña, prácticamente desde que nací, permitiéndome un trato familiar y un cariño hacia él enorme. Recuerdo su dulce y profunda mirada, su grande, bondadoso y valiente corazón, su mente brillante, clara, reflexiva, aguda.

Tenía yo 16 años cuando el partió, recuerdo perfectamente las semanas y días anteriores a su partida. Mi padre nos tenía al tanto a mi madre y a mí. El día de su muerte llegó mi padre por mí para ir a la casa del General, donde sería velado. Mi madre estaba muy enferma y no podía acompañarnos.

Recuerdo como si fuera ayer, el enorme dolor de entrar a su casa y no verlo. Muchas personas llegaron a Andes, el silencio era impresionante.

Sentía y siento su presencia, pero también su enorme ausencia.

Lázaro Cárdenas del Río hizo suyos los anhelos del pueblo de México, plasmados en el ideario de la Revolución Mexicana.  Los cuales eran y son incluyentes, más allá de partidos políticos, y sobre todo por encima de intereses particulares o de grupo.

Los ideales de justicia, igualdad, de un México soberano independiente en lo económico y lo político, están vigentes.

El  22 de octubre de 1976, Natalio  Vázquez Pallares escribió : “Somos revolucionarios , gente que piensa y siente como sintió y pensó Lázaro Cárdenas , que es urgente , en México , un cambio estructural  profundo en los ámbitos económico, social ,cultural y político  que, determinando  los objetivos, los límites y los medios de una serie de etapas consecutivas e intermedias , nos conduzcan a establecer  una nueva sociedad donde se elimine ,definitivamente, la explotación del hombre por el hombre; una nueva sociedad donde un sector social no explote al otro sector social; una sociedad donde impere la igualdad, la libertad y la justicia. Y una nación dueña de su destino”. Me permití poner la anterior cita; porque en ella se puede apreciar y entender la lucha del General Lázaro Cárdenas, y miles de mexicanos más, expresado clara y contundentemente por uno de sus más cercanos colaboradores y amigo por siempre.

Cárdenas sabía que era mediante el conocimiento, que se lograría lograr el desarrollo adecuado del país. Para ello impulsó la educación de calidad, laica y gratuita.  En 1936, siendo Presidente de la Republica, dio vida al Instituto Politécnico Nacional, con la finalidad de atender en forma más específica las necesidades técnico-industriales que el país requería (requiere), su tarea primordial era y es, la de generar ingenieros y técnicos en áreas especializadas.

Fundó en 1939 el Instituto Nacional de Antropología e historia, con el propósito de que existiese una institución dedicada a la investigación, preservación, protección y difusión del patrimonio arqueológico, antropológico e histórico de la nación mexicana.

Expropió y nacionalizó el petróleo, consolidando nuestra soberanía económica y política. Impulso el modo de producción comunal, se repartieron miles de hectáreas a sus verdaderos dueños.

Hizo realidad una de las principales demandas de la Revolución; el restituir sus derechos y territorios a las comunidades indígenas.

Realizó grandes cosas el General Cárdenas, sería largo enumerar todo lo que hizo.

Lamentablemente la mayoría de los gobiernos que le siguieron dieron marcha atrás a muchos de los logros del pueblo de México, traicionando así los anhelos de la Revolución.

 Doy gracias a la vida, a mi padre Natalio Vázquez Pallares, el haberme acercado a él. A ese gran ser humano, ese maravilloso estadista, a ese gran mexicano.   Su congruencia, su entrega a las mejores causas de la humanidad, son ejemplo a seguir.

¡Cuánta falta hace General!

Lázaro Cárdenas del Río, Celeste Batel, siempre estarán en mi corazón y mente.