SINDICALISMO CRÍTICO NICOLAITA: ¿Hasta cuándo?

El SPUM no ha renovado su dirigencia desde el año 2021.

Este 12 de noviembre se cumplen 4 años de la serie de ilegalidades toleradas por la gran mayoría de los integrantes del Sindicato de Profesores de la Universidad Michoacana “SPUM”. Iniciadas el 12 de noviembre de 2018 día en que a pesar de haberse declarado la falta de quórum requerido para instalar la Asamblea General convocada, el Colegio Electoral sin tener facultades para ello autorizó abrir las puertas del recinto sede y, contrariamente a los dispuesto por el artículo 19 del Estatuto del SPUM que establece “Solamente podrá convocarse a una segunda citación, para que se realice a los 7 (siete) días siguientes, cuando tenga por objeto la elección y protesta del Comité Ejecutivo General y las Comisiones Autónomas”, en cuyo caso el quórum legal se constituirá con el 51 % (cincuenta y uno por ciento) de los miembros del Sindicato con plenos derechos sindicales; se realizó una votación con la que con 510 votos de un padrón de 3,276 académicos sindicalizados se eligió al Comité Ejecutivo General 2018-2021 que contó con una irregular toma de nota del 12 de noviembre de 2018 al 11 de noviembre de 2021 y que fue revocado del cargo el 24 de marzo de 2021, por el IX Congreso General de Representantes Extraordinario, órgano supremo de decisión del SPUM, después de la Asamblea General.

Comité que en connivencia con el Rector de la Universidad y el Gobierno del Estado, ha permitido sistemáticamente la violación de los Derechos Humanos, Laborales y de Seguridad Social, constitucionalmente irrenunciables, que son del conocimiento público por la multitud de denuncias hechas por los trabajadores universitarios, por distintos medios.

El aletargamiento en el que hemos caído la mayoría de los académicos sindicalizados, por no salir de nuestra zona de confort y atrevernos a luchar por la defensa de nuestros derechos como anteriormente lo hicieron quienes lograron los salarios y prestaciones que el Comité revocado ha ido permitiendo que se pierdan, contrariamente a su obligación estatutaria y la esencia del sindicato de defenderlos, pero además con la resignación de la gran mayoría de los sindicalizados que no valorarán los derechos irrenunciables que están perdiendo, hasta que no se puedan recuperar.

Se les olvida que nuestra Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo “UMSNH” en sus 105 años de historia ha acumulado derechos tanto a nivel Federal, como Estatal, y que el 50% que le corresponde subsidiar a la Federación, lo asigna la Secretaría de Hacienda, con base en el “Modelo SEP” y el 50% que le corresponde al Estado de Michoacán, lo asigna con base en los decretos del Congreso del Estado y los acuerdos tomados con base en la Autonomía Universitaria, de los cuales se desprenden la Ley Orgánica de la UMSNH, los Contratos Colectivos de Trabajo y los convenios contractuales, que están sostenidos por la Constitución y sus Leyes Reglamentarias.

Sin embargo, no se debe dejar de considerar la iniciativa que hace unos meses envión el Ejecutivo del Estado al Congreso de Michoacán, en la que solicita que nuestra institución se eleve a la categoría de nacional y que tiene su antecedente en la Gaceta Parlamentaria de la LXXIV Legislatura de Michoacán, del 17 de octubre de 2018 en la que el entonces Diputado Alfredo Ramírez Bedolla presentó una Propuesta de Acuerdo mediante el cual se exhorta a la Presidencia de la República, al Congreso de la Unión, a la Secretaría de Educación y a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público para que, en ejercicio de sus atribuciones, se eleve a la categoría de Universidad Nacional, modificando los convenios correspondientes así como su denominación, para que sea nombrada como Universidad Nacional y Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, la cual está basada en el caso de la Universidad Antonio Narro, de Saltillo Coahuila; a la cual le impusieron como condición “Sine qua non” derogar la Ley Orgánica Estatal para crear la Ley Orgánica Federal, perdiendo con ello todos los derechos laborales que como Universidad Estatal habían logrado, situación que fue confirmada por su Rector en el Encuentro Nacional para el fortalecimiento de la Educación Superior realizado durante los días 29 y 30 de octubre de 2019 en el Centro Cultural Universitario Tlatelolco de la UNAM organizado por la XLIV Legislatura del Congreso de la Unión.

En pocas palabras, al crearse la Universidad Nacional y Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, desaparece la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo y con ella, todos los derechos laborales adquiridos durante sus 105 años de existencia.

Aquí surge una pregunta clave a mis compañeros trabajadores universitarios nicolaitas:

¿Están dispuestos a perder todos sus derechos humanos, laborales y de seguridad social, constitucionalmente irrenunciables, por caer en su zona de confort, seguir tolerando resignadamente toda la serie de tropelías que pseudorepresentantes sindicales y demostrados líderes corruptos están negociando a su nombre y representación?

Recuerden que “quien olvida su historia está condenado a repetirla y quien ignora las consecuencias de sus acciones, no sabe lo que tiene, hasta que lo pierde”.

Solo tenemos dos alternativas:

1) Dejar hacer y dejar pasar, resignadamente, a sabiendas que no decidir y no actuar son en sí una forma de decidir y actuar; quedándonos solo asumir las consecuencias de nuestras acciones y decisiones.

2) ¡Decidir y actuar!. Unirnos en un propósito común:

“¡DEFENDER A TODA COSTA NUESTROS DERECHOS HUMANOS, LABORALES Y DE SEGURIDAD SOCIAL CONSTITUCIONALMENTE IRRENUNCIABLES!”. Mediante acciones políticas organizadas, enmarcadas en el Estado de Derecho.

Exigir a todas las autoridades, que en el ámbito de sus competencias, cumplan con su obligación constitucional de promover, respetar, proteger y garantizar los derechos humanos de conformidad con los principios de universalidad, interdependencia, indivisibilidad y progresividad y, que el Estado cumpla con su deber de prevenir, investigar, sancionar y reparar las violaciones a los derechos humanos, en los términos que establezca la ley.

Pero esto solo lo podemos lograr con un sindicato unido y fuerte, para lo cual debemos empezar por desterrar a los líderes corruptos, oportunistas y traicioneros que abusando de la confianza que solo 510 sindicalizados de un padrón de 3,276 les bridaron mediante su voto el 12 de noviembre de 2018.

Para ello tenemos que seguir el siguiente procedimiento:

Con base en el Artículo 5 de los LINEAMIENTOS GENERALES PARA LOS PROCEDIMIENTOS DE DEMOCRACIA SINDICAL y el Artículo 371 Bis de la LFT, por lo menos el treinta por ciento de los afiliados al sindicato, debemos  solicitar al Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral, hacerse cargo del proceso de Elección del Comité Ejecutivo General y las Comisiones Autónomas del SPUM y su organización, desde la emisión de la convocatoria correspondiente y hasta la publicación de los resultados de la votación, para que se cumpla con los principios constitucionales de certeza, confiabilidad y legalidad, y los señalados en el artículo 364 Bis de la LFT y de acuerdo con lo establecido en el Capítulo Sexto de los Lineamientos y nuestros estatutos, en aquello que estos no contravengan lo dispuesto por la Ley.

¡Solo de nosotros depende recuperar nuestro sindicato o dejar que los integrantes del Comité Ejecutivo General 2018-2021 en connivencia con las autoridades universitarias y gubernamentales, acaben con él y nuestros derechos humanos, laborales y de seguridad social constitucionalmente irrenunciables!