Morelia, Mich.- Una deficiente y nula infraestructura en el mobiliario urbano, que les proporcione seguridad y certeza en sus rutas por la ciudad, enfrentan débiles visuales día con día y por lo que tal vez no tengan nada que celebrar en el Día Mundial del Braille este 4 de enero e incluido en las efemérides desde hace más de 3 años.
Específicamente en el Centro Histórico, las autoridades municipales habían colocado la nomenclatura de calles en Braille, aunque a la fecha los señalamientos se encuentran vandalizados, arrancadas las placas de su ligar, cubiertas de aerosol o alteradas, por lo que en este caso el dispositivo que puede orientar a través del contacto táctil, pierde su utilidad.
Tanto calles con desniveles, tapas levantadas o hundidas, se suman a la falta de atención en los puntos que señalan los nombres de las calles, por lo que los espacios se vuelven de riesgo, señaló Efrén A., de 87 años de edad y 30 años de padecer discapacidad visual.
Menciona que es un reto desplazarse por las calles cuando hay desniveles; en ese caso necesita pedir ayuda a algún otro peatón porque le cuesta reconocer por dónde camina, ya que ni en el centro de Morelia y mucho menos en calles fuera del primer cuadro, existen líneas guías o algo totalmente reconocible que puedan ayudarlos, a pesar de que en su caso ya está acostumbrado y conoce gran parte de Morelia.
Efrén, pese a tener una visión nula y sufrir de discapacidad auditiva, su sentido de orientación para guiarse cuando anda solo, es reconociendo en automático los puntos cardinales. Como él lo menciona “utilizo el sol para poder guiarme, lo siento y así sé por dónde sale”. | Con información de Agencia Comunicación Gráfica
