Ciudad de México.- Ante una posible recesión en Estados Unidos, Bank Of America Securities (BofA) consideró que las remesas serán un elemento clave para la economía mexicana, ya que si se mantienen el país será más más resiliente, pero si caen puede sufrir bastante.
De acuerdo con su economista en jefe para México y Canadá, Carlos Capistrán, Bofa espera que este año la economía estadounidense se contraiga 0.4%, mientras que el Producto Interno Bruto (PIB) de México caiga 0.5%.
El conferencia de prensa, explicó que antes las remesas eran el 2% de lo que producía México, pero a partir de la pandemia explotaron y en la actualidad representan casi el 5%, las cuales llegan a gente muy pobre y las utiliza todas, lo que se reflejó en un aumento en el consumo del país, informa Forbes México.
“Casi todo lo que creció el consumo los últimos dos años se explica por el crecimiento de las remesas; en Bank of America estamos esperando que el desempleo en Estados Unidos suba, eso quiere decir que desgraciadamente varios de nuestros connacionales allá van a perder su trabajo y las remesas puedan comenzar a desacelerarse”, afirmó.
El directivo señaló que mientras continúe la migración, las remesas no se caerán tanto, sin embargo, es un tema que se debe monitorear ya que si se mantienen, México va a ser resiliente, pero si bajan puede sufrir bastante y el peso también.
De hecho, resaltó que “a nivel macroeconómico, las remesas ya son una variable extraordinariamente importante, además son benditas”.
Capistrán expuso que la desaceleración en México se debe a que las exportaciones también están cayendo, mientras que las remesas también podrían disminuir por una perdida de empleos en Estados Unidos, elementos que son los principales contagios de la economía mexicana
El economista de BofA dijo que el peso ha sorprendido a propios y extraños porque le ha ido muy bien.
“Creemos que va a seguir siendo de las mejores monedas en el mundo; el año pasado vimos que el dólar se fortaleció porque la Fed estaba subiendo tasas y ahora está por debilitarse”, mencionó.
No obstante, detalló que la moneda estadounidense se debilitará y pasará lo mismo con el peso, por lo que esperan que cierre en 20.8 por dólar, lo que será un diferencial de más de un peso, pero “no sería una barbaridad” y seguirá estable.
En este sentido, el especialista resaltó que la diferencial de 600 puntos base entre el Banxico y la Fed protege mucho a la moneda nacional, mientras que si las remesas se desaceleran puede afectar a la moneda nacional.
Capistrán también comentó que para este año, la institución financiera no anticipa que las agencias calificadoras de valores le quiten el grado de inversión a México, debido al buen comportamiento de la macroeconomía.
