Rechaza el SUEUM el “borrón y cuenta nueva” que busca imponer la Rectoría sobre adeudos

Morelia, Mich.- Con un rechazo a la política de “borrón y cuenta nueva” que pretende imponer la Rectoría para desconocer adeudos con sindicalizados, la dirigencia del Sindicato Único de Empleados de la Universidad Michoacana (SUEUM), señaló que el quebranto financiero del anterior rectorado en la institución o es responsabilidad de los trabajadores y la nueva administración debe proceder legalmente contra los responsables del mismo.

En un comunicado, la organización sindical señala que por parte de la rectora Yarabí Ávila González, quien tomó posesión en enero de este año, si bien han existido negociaciones sobre violaciones contractuales, observan dilación de sus funcionarios para resarcirlas. “Tristemente percibimos tiempos de lucha que nos obligan a desempolvar las banderas de la huelga, ante el incumplimiento de una serie de pagos acordados y minutados hasta este momento”, se indica.

El documento girado con fecha 15 de mayo, es un cambio de actitud de la dirigencia que encabeza Eduardo Tena Flores, quien en los inicios de los rectorados muestra un exacerbado apoyo a quienes los encabezan, pero posteriormente va cambiando de tono, como ya ocurrió con Ávila González y como lo fue con Cárdenas Navarro, el rector que culminó su periodo en enero pasado.

Sobre los adeudos derivados de la anterior administración, la postura sindical señala que “no existe posibilidad alguna de ´borrón y cuenta nueva´, ya que el actual rectorado recibió y aceptó dirigir a la institución en esos términos y tendrá que asumir la responsabilidad que le dejaron. En todo caso, los funcionarios conocen perfectamente los diversos procesos legales que deberán seguir para deslindar la responsabilidad contra los ladrones, pero eso no es problema de los trabajadores, sino de las autoridades, como también es el cumplimiento cabal de los adeudos contractuales con los trabajadores.”

Cabe señalar que Ávila González, quien como diputada de la bancada del PRI insistió en la depuración financiera de la Universidad Michoacana recortando prestaciones a los sindicalizados, inició un proceso de reinstalación de académicos y empleados despedidos injustificadamente por Cárdenas Navarro, aunque condicionada a que renunciaran a su demanda de pago de salarios caídos.

Igualmente, ha planteado que los adeudos tanto a los agremiados del SUEUM como a los del Sindicato de Profesores (SPUM), serán imposibles de cubrir dado el cúmulo de irregularidades heredadas y sobre las cuales hasta el momento se habla de que existen tres denuncias, una ante la Auditoría Superior de la Federación por el descuento de impuestos sobre la renta no reportados fiscalmente y otras dos ante la Fiscalía Anticorrupción en el ámbito estatal y de las que se desconocen sus conceptos y contra quienes van.

En la ceremonia del 8 de mayo, aniversario del natalicio de Miguel Hidalgo, la dirigencia del SUEUM no fue invitada a participar en el presídium. En su lugar, asistió una representación del Sindicato de Trabajadores de la Universidad Michoacana (STUMICH), gremio que fortaleció Cárdenas Navarro para contrarrestar la oposición del SUEUM a la reforma al Régimen de Pensiones y Jubilaciones a partir del 2019 y a cuyos agremiados los forzó a que se incorporaran al primero con la condición de que solo así se les cubrirían adeudos de salarios y prestaciones.

En una crítica a la postura de Rectoría ante los gremios, el documento del SUEUM señala que este 15 de mayo, Día del Maestro, la autoridad universitaria organizó un festejo que no corresponde a la presunta austeridad que ha pregonado Ávila González, además de convalidar a una dirigencia en el SPUM que se encuentra revocada en su mandato por un sector de académicos. En los eventos del 10 de mayo, Día de las Madres, en tanto la rectora convivió solamente con las empleadas y docentes del STUMICH y del SPUM, el SUEUM realizó un evento en el que tuvo como invitado a un funcionario de gobierno, Jesús Mora, titular del Centro Estatal para el Desarrollo Municipal.

“Las políticas de austeridad implementadas en la UMSNH, se han convertido en una praxis cotidiana de los últimos rectorados; sin embargo, tales conceptos solamente aplican de manera adversa para los trabajadores universitarios y el despilfarro se mantiene, cuando así conviene a los intereses de la autoridad en turno”, indica el documento del SUEUM.