Comerciantes aún inactivos dicen que ya pueden reabrir; autoridades, que no

Oficio que los locatarios toman como un permiso es para que Protección Civil realice una nueva valoración de daños

Comerciantes del mercado Independencia, bajo la urgencia económica de reiniciar actividades. | Fotografía: Omar Ángel Chávez

Morelia, Mich.- Comerciantes del interior del mercado Independencia, cuyos locales permanecen cerrados después del incendio ocurrido el pasado 20 de mayo en el estacionamiento aledaño, presumen tener un dictamen firmado por Protección Civil y Bomberos de Morelia que les permite reabrir sus establecimientos. Por su parte, Fernando Guzmán, administrador del mercado, niega que el documento vaya en este sentido y declara que hace falta una nueva valoración de la dependencia, ya que aún hay riesgos.

El día de hoy la Unión Generalísimo Morelos 2020 convocó a una rueda de prensa dentro del mercado para, a través de los medios de información, apurar a las autoridades a que quiten los andamios, las vallas y las cintas que les impiden proceder a la reactivación de alrededor de 30 negocios que siguen reportando pérdidas por no poder abrir al público.

La exigencia está fundamentada en un oficio con fecha del lunes 29 de mayo dirigido a Alfonso Martínez, presidente municipal, y firmado por Francisco Javier Lara Medina, coordinador municipal de protección civil y bomberos de Morelia.

A la letra, el documento comienza diciendo lo siguiente: “Dando seguimiento a su instrucción para reactivar la economía en el interior del Mercado Independencia, salvaguardando la seguridad e integridad de los locatarios, comerciantes y usuarios del establecimiento, me permito informar que, de acuerdo a las revisiones realizadas por el personal a su cargo se establece lo siguiente […]”.

Inmediatamente después, el inciso a está escrito así: “Proceder al inicio de los trabajos de remoción, limpieza, pintura, aplanados, reparación de instalaciones de agua, drenaje y rehabilitación en general del área de comida”.

La organización de comerciantes ha decidido leer el comunicado en el sentido de que esta dependencia ya emitió un dictamen que establece que ya no se corren riesgos al interior del mercado.

No obstante, no han podido proceder a la reapertura, dice Joaquín Becerra Santiago, uno de los agremiados, porque requieren un dictamen por parte de la Fiscalía General del Estado (FGE), el cual no les ha sido entregado, pese al oficio anteriormente referido. Si procedieran sin este documento, temen, podrían estar incurriendo en alguna ilegalidad, razón por la cual se mantienen a la espera.

Los voceros de esta unión relatan que han buscado la mediación del administrador del mercado, Fernando Guzmán, y al Director de Mercados y Plazas del ayuntamiento, Marco Antonio Garibay. Hasta este momento, esta ruta no ha generado respuestas por parte de la FGE.

Mientras tanto, solo dos de los 30 agremiados afectados han podido continuar su labor, ya que pueden vender sus productos afuera (sombreros y cinturones). El resto se mantiene en inactividad total, debido a que la maquinaria, sin la cual no pueden producir, se encuentra dentro del área sin acceso: máquinas de tortillas, instalaciones de gas, entre otras del giro de restaurante.

Pese a que el documento que citan dice en su penúltimo párrafo que “aún existe riesgo debido al daño presentado en la estructura del estacionamiento”, los comerciantes son enfáticos en que no, ya que el siniestro ocurrió afuera del mercado, no adentro.

“Yo le hice una pregunta al director de Protección Civil, clara y concreta. Le dije: ‘Director, ¿el mercado tiene alguna fractura?, ¿la estructura tiene alguna fractura? Y dependiendo de lo que usted me conteste, seguimos la plática. Si no, no tiene caso’. Él dijo ‘no, no tiene ninguna fractura la parte del mercado donde entra el fuego o donde entra el humo’. A partir de ahí le pedimos el dictamen para nosotros poder hacer la limpieza de nuestra área. Él nos entrega ese dictamen”, relata Martín Villeda Lemus, secretario de actas de la unión.

Según Laura Villa, secretaria general, quien hace unos días celebraba la respuesta gubernamental, los comerciantes están “en el suelo”, ya que incluso quienes han podido abrir reportan pérdidas de entre el 60 y el 80 por ciento, debido a la baja afluencia al mercado.

Villeda Lemus pone como ejemplo su caso. Por no abrir su tortillería deja de ganar en promedio 800 pesos diarios. Calcula que los apoyos del gobierno suman en total 20 mil pesos (15 de crédito y cinco de apoyo a fondo perdido). Esto significaría que lo que le estarían proveyendo apenas le alcanza para subsidiar las pérdidas de 25 días sin laborar, la mitad de los cuales ya transcurrieron.

A pregunta expresa sobre si Alfonso Martínez ya cumplió, como lo hizo saber el sábado pasado, cuando comenzó la entrega de cheques, toldos y créditos, el damnificado responde lo siguiente: “No. No sé si él, cuando dijo ‘cumplimos’ fue por darnos el apoyo o a qué se refería, pero todavía hay pequeñas situaciones dentro del mercado que no se han cumplido”.

Consultado por Cambio de Michoacán, Fernando Guzmán, administrador del mercado Independencia, niega que el sentido del documento girado por Lara Medina sea el que han leído en él los comerciantes: “No es para quitar andamios, nada más es para que exista una nueva valoración de Protección Civil y [la Secretaría de] Obras Públicas, en dado caso de que no haya riesgo”.

Contrario a lo que mencionan los comerciantes, el funcionario dice lo siguiente: “No hay riesgo de que se caiga el mercado o que el estacionamiento se nos venga para acá, pero el plafón está suelto. Puede caerle algún pedazo, algún bloquecito a alguna persona. Si se le abre el paso al público en general, ese es el riesgo”.

Informó que momentos después de la conferencia de prensa habló con Laura Villa: “Se les comentó que ya pueden accesar a hacer la limpieza, pero aún sin retirar las vallas de toda esa área”.

Fernando Guzmán dice no tener información acerca de cuándo se puede comenzar a hacer la remodelación o la reactivación de esa área: se requiere una nueva validación, limpieza y una remodelación progresiva; en su momento, se retirará el acordonamiento y se les avisará a los comerciantes que ya pueden comenzar a laborar de manera normal.