Templo dominico del Siglo XVI emerge ante la sequía en Chiapas

Ruinas de un templo dominico del Siglo XVI, que quedó sumergido en la presa Netzahualcóyotl en Chiapas. (Foto: especial)

Tuxtla Gutiérrez, Chiapas.- La sequía trajo consigo que las presas hidroeléctricas en Chiapas lleguen a su nivel más bajo en los últimos años de almacenamiento de agua, lo que trajo a su vez la exhibición de un espectáculo visual, las ruinas de un templo dominico del Siglo XVI, que quedó sumergido en la presa Netzahualcóyotl.

Según proceso.com.mx, la presa hidroeléctrica mejor conocida como presa Malpaso se encuentra ubicada en el noroeste de Chiapas. Al norte, colinda con el estado de Tabasco; al sur, con el municipio de Ocozocoautla; al este, con el municipio de Tecpatán, y al oeste, con el estado de Oaxaca.

El 19 de abril de 1963 se publicó en el Diario Oficial de la Federación el decreto que declaraba y expropia por causa de utilidad pública 52 760 hectáreas para la construcción y embalse de la presa Malpaso. Dentro de esas 52 mil hectáreas estaba el pueblo de Quechula, un pueblo indígena zoque herederos de la cultura Olmeca, de hecho en esa región habían muchos vestigios que al empezar el embalse quedaron sepultados.

Pero junto a ello, el templo de Quechula que era una construcción dominica del siglo XVI. El pueblo de Quechula quedó sumergida al momento de empezar el embalse en 1966.

Los habitantes de Quechula, pueblo inundado por el embalse fueron relocalizados en un nuevo territorio que habitaron después de la inundación y que responde al nombre de “Raudales Malpaso”, pueblo que surgió junto con la construcción de la presa.

Hoy, gracias a las sequías el río bajó su nivel 25 metros dejando visibles los restos del templo dominico. Para acceder a la estructura se necesitaba siempre llegar en lancha pero ahora, ha bajado tanto el nivel del agua que los visitantes llegan en su propio vehículo al sitio.

La construcción mide 61 metros de largo por 10 de altura y era la sede del santo patrono Santiago Apóstol. Grandes peregrinaciones de todos los rincones se hacían hacia ese templo.

Hoy los feligreses y peregrinos llegan a dejar flores y veladoras a ese templo católico en ruinas. En otras ocasiones, no era posible ver el templo fuera del manto acuífero, muchos llegaban en lanchas para apreciar sólo la mitad de la estructura que emergía del agua. Ahora la emoción es que pueden caminar y persignarse de rodillas en su puerta principal.

La presa de Malpaso, tiene un nivel máximo de operación de 182.50 metros de altura, pero hasta ayer estaba en un nivel de 158 metros, y para este lunes descendió a 157.80, es decir, -0.20 metros menos.