Tala ilegal en Aguililla y Coalcomán crece a la par del desplazamiento forzado

Se ha generado una crisis ambiental con el saqueo de los bosques, que ya no son vigilados por el desplazamiento de sus propietarios

Desplazados de Aguililla, en una manifestación en Morelia en el 2021.


Morelia, Mich. – El desplazamiento de familias en los municipios de Aguililla y Coalcomán por inseguridad, han cobrado su factura a los recursos naturales y la tala clandestina ha crecido por la falta de personas que cuiden los bosques.
De acuerdo con el presidente de la asociación de dueños de montes de Coalcomán y Aguililla, Rafael Zapién Ávila, antes del desplazamiento la tala clandestina no era un problema tan grave, pero a partir de que familias enteras han dejado sus hogares y ha crecido la inseguridad en la zona, la tala ilegal se ha incrementado.
“Básicamente tenemos un problema de inseguridad, ya regresó lo de la tala clandestina, los incendios y las plagas”, dijo al referir que esta es una de las zonas más importantes en masa forestal de Tierra Caliente y de la región occidente de Michoacán.
“Todavía tenemos bosque que presumir, no tengo la cantidad exacta de hectáreas, pero tenemos mucho que presumir, tenemos muy bonito bosque, mucha fauna y flora, tenemos el aspecto hídrico, bastante todavía, lo que sí necesitamos es atención de las autoridades, porque los incendios forestales, aunque han disminuido, la tala clandestina no”, indicó.
Los incendios forestales, afirmó no son un problema grave, ya que la mayoría han sido generados por rayos o la naturaleza, pero no provocados, y ha sido complicado que la gente se vaya y deje solos los bosques o tierras, no hay quien los vigile.
“La mayoría es pequeña propiedad privada, ha sido bastante complicado, la gente ya no quiere y ya no puede estar en los ranchos, todo mundo se desplaza a diferentes poblaciones, sin embargo, seguimos insistiendo y solicitándole a las autoridades que hagan acto de presencia, para que vean que lo de la tala clandestina se está dando”, reiteró.
Zapién Ávila, insistió en que incrementó de la tala, pero además al buscar el apoyo de la Procuraduría Federal de Protección al Medio Ambiente (PROFEPA), la delegada les señaló que no tenían presupuesto y personal, pero que lo que “sí tenían es miedo”, por ello, no iban a estas zonas donde urge la presencia de las autoridades.
Sin precisar las cifras de cuánto se incrementó la tala clandestina, señaló que la ausencia de las familias de sus tierras y de estas zonas que antes permitían cuidarlos, ha generado el ingreso de taladores a la zona boscosa de esta región, donde, dijo, “tenemos miedo de meternos allá”.
“Siempre hay riesgos y entonces es muy difícil, pero si existe la tala clandestina y repito estamos a tiempo todavía, porque nuestros bosques están hermosos y tenemos la amenaza de la plaga”, expuso.
Recordó que en esta zona la población se ha ido por miedo, porque les han quitado o secuestrado algún familiar o amigo y por la falta de garantías de las autoridades.
Otra situación que ahora pone en riesgo esta zona, es la plaga del gusano barrenador que está secando los árboles, problema que hasta el momento no ha sido controlado.